Nueva York

Todo apunta a que la Cámara de Representante volverá a manos de los republicanos. Más incierto es el futuro del Senado, donde los ajustados resultados en estados clave como Nevada y Georgia alargarán el recuento de votos, ya que los demócratas se han hecho con el ansiado Pensilvania.

En estas elecciones, los estadounidenses deciden quién ocupará los 435 escaños del Congreso y 35 de los 100 escaños del Senado. Los demócratas necesitan al menos 50 escaños para mantener el control del Senado con la vicepresidenta Kamala Harris dándoles el voto de desempate para la mayoría, mientras que los republicanos necesitan 51 para obtener el control. 

[Ron DeSantis refuerza su voz ante Trump al ser reelegido en Florida: "Ésta es la tierra prometida"]

El control republicano del Congreso o del Senado sería suficiente para complicarle la vida a Biden en los dos años que le quedan en la Casa Blanca, pues el partido conservador no solo ha dejado clara su intención de rechazar la mayor parte de la agenda del presidente para la segunda mitad de su gobierno, sino que ha dejado caer que podrían tomar acciones judiciales sobre su gestión e incluso contra su familia.

DeSantis junto a su mujer, tras su victoria en Florida. Reuters

Trump no gana, Biden respira

Aunque los resultados definitivos no se darán a conocer hasta finales de noviembre, lo que ha trascendido desde prácticamente el comienzo de la jornada electoral es cierto 'voto de castigo' a Joe Biden de un electorado descontento y con motivos de peso para pedir un nuevo rumbo en los próximos dos años.

[Maura Healey, elegida primera gobernadora lesbiana en Estados Unidos]

Sin embargo, los resultados que se van conociendo matizan este castigo puesto que los republicanos están consiguiendo mejorar sus resultados pero muy por debajo de las expectativas que se marcaron al inicio de estas elecciones e incluso han perdido dos estados Massachusetts y Maryland.

Tampoco Trump ha demostrado ser una garantía de éxito porque, a falta de resultados definitivos, sí se sabe que uno de sus protegidos, Mehmet Oz ha perdido Pensilvania y uno de sus mayores opositores dentro del partido, Ron DeSantis, ha arrasado en Florida. Así que si Biden consigue retener el Senado habrá maquillado el resultado aunque la sociedad muestre signos de descontento.

"Insatisfechos"

Casi las tres cuartas partes del electorado que ha acudido a las urnas en las elecciones de mitad de legislatura o 'midterm' están "insatisfechos" o "francamente enojados" con cómo van las cosas en el país, según los datos que maneja Político. Tres cuartas partes de los votantes piensan que la economía está en condiciones "no tan buenas" o "malas" y 8 de cada 10 votantes estadounidenses dicen que la inflación ha causado a sus familias dificultades "moderadas" o "graves".

[El derecho al aborto y legalizar la marihuana también se han votado en las elecciones en EEUU]

Las encuestas a pie de urna dejan un electorado dividido entre republicanos (35%), demócratas (34%) y otro tercio de independientes (31%). Otro factor a tener en cuenta es que el porcentaje de votantes blancos que acudieron a las urnas este martes ha sido mucho más alto que en las elecciones presidenciales de 2020. También ha subido la edad media del electorado, algo que tradicionalmente beneficia a los candidatos conservadores (el 70% de los votantes que han participado en las elecciones de mitad de legislatura tienen más de 45 años).

A esto hay que añadir los bajos índices de aprobación de Biden: el 45% de los estadounidenses aprueba al presidente, mientras que el 54% lo desaprueba, según las encuestas de The National Election Pool.

Joe Biden GTRES

Seis estados bisagra

Seis son los estados cuyos votantes concentran el poder de decidir quién dominará el Congreso y el Senado de EEUU en los próximos años. Se trata de Arizona, Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin – estados tradicionalmente republicanos que Joe Biden consiguió meterse en el bolsillo en las elecciones presidenciales de 2020 y que por ahora parece que va a seguir manteniéndolos– y de Nevada.

[Maura Healey, elegida primera gobernadora lesbiana en Estados Unidos]

Todos estos estados han sido escenario de contiendas que determinarán el control del Senado, la Cámara y los gobiernos estatales, amén de escribir el futuro en materias tan polémicas como el derecho al aborto, el control de armas, la legalización del consumo de marihuana, la lucha contra el cambio climático y la política económica y de educación.

MAGA cobra fuerza

Las encuestas de opinión de las últimas semanas muestran un auge de última hora de los candidatos respaldados por Trump, entre los que destacan aquellos que se juegan el escaño en estados clave.

Esta "lista increíble de verdaderos guerreros Maga" como dice el expresidente, incluye a Marco Rubio en Florida, Kari Lake en Arizona, Herschel Walker en Georgia y JD Vance en Ohio, Mehmet Oz en Pensilvania y Blake Masters en Arizona. 

El republicano Marco Rubio ha conseguido su escaño en el Senado por Miami-Dade. Reuters

Marco Rubio ha conseguido su asiento en el Sentado, al giual que Vance; pero Mehmet Oz lo ha perdido en Pensilvania y el resto, a estas horas, siguen peleando por ganar en su estado.

Todos ellos han amplificado en mayor o menor medida el eslogan acuñado por el equipo de campaña de Trump "Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande" (Make America Great Again o MAGA, por sus siglas en inglés). La mayoría se han hecho eco de las mentiras refutadas del expresidente sobre un supuesto fraude electoral. Es más, un análisis del Washington Post publicado en octubre encontró que más de la mitad de los 291 candidatos republicanos que se han presentado a las elecciones de mitad de legislatura han negado o cuestionado la derrota de Trump en 2020.

"Si logran algo como ese tipo de victoria el martes, si ganan dos o tres de los escaños en el Senado, controlan la Cámara, será difícil detener a Trump dentro del partido republicano. Él será, en efecto, el candidato muy probablemente" para la carrera presidencial de 2024, según vaticinó en una entrevista con la CNN David Gergen, asesor de la Casa Blanca con Richard Nixon, Gerald Ford, Ronald Reagan, y Bill Clinton.

Los demócratas se toman muy en serie el auge de los trumpistas en el seno del partido de la oposición, pues temen que los candidatos a los que apoya el expresidente sigan sus pasos y aleguen fraude electoral si pierden las elecciones del martes.

"Estos negacionistas no solo están tratando de negar su derecho al voto, están tratando de negar su derecho a que se cuente su voto", alertó a los votantes el propio Biden el domingo, en un mítin de apoyo a la gobernadora de Nueva York. "No estoy bromeando. Para estos negadores de elecciones, solo hay dos resultados para cualquier elección: o ganan o fueron engañados".

Trump gana Ohio, Florida y Texas

La victoria del republicano JD Vance en Ohio ha acabado con décadas de representación demócrata del estado en el Senado. Vance es uno de los niños bonitos del expresidente Trump, quien le respaldó oficialmente por primera vez durante las primarias republicanas.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el gobernador de Texas, Greg Abbott, dos futuros posibles contendientes presidenciales republicanos, arrasaron en sus respectivos estados, los más grandes del país. Una de las anécdotas de la jornada ha tenido lugar precisamente en Florida, cuando Donald Trump confirmó que había votado por DeSantis (al que suele referirse por el mote despectivo de DeSanctimonious) para acto seguido amenazarle para que no le plante cara en las elecciones presidenciales de 2024.

El miembro del House Freedom Caucus, el senador republicano Ted Budd, se mantuvo firme en Carolina del Norte, frustrando una vez más las esperanzas de los demócratas de poner una pica en su Flandes particular. Por su parte, el gobernador republicano Brian Kemp conservará su oficina en Georgia, así como su escaño en el Capitolio de Washington.

Victoria demócrata en Pensilvania, Virginia, Kansas

Dos horas después de que finalizara la jornada electoral en la costa este, las encuestas daban como nuevo gobernador de Pensilvania al demócrata Josh Shapiro, quien habría derrotado por tanto al protegido de Trump Doug Mastriano. Shapiro reemplazará al también demócrata Tom Wolf, quien acaba de finalizar el segundo de los dos mandatos que permite la ley. Cabe destacar que el nuevo gobernador no tendrá que mudarse desde muy lejos, pues desde 2017 ejerce de fiscal general de Pensilvania. Shapiro se ha gastado 44 millones de dólares en esta campaña, exactamente 10 veces más que su rival republicano.

Mientras, la representante demócrata Abigail Spanberger ha sido reelegida para la Cámara de los Representantes en el Distrito 7 de Virginia, según las proyecciones de NBC News.

La ex agente de la CIA ha salido airosa de lo que muchos consideran la prueba de fuego sobre cómo les iría a los demócratas en los distritos tradicionalmente indecisos (normalmente suburbios en los que la población latina suele votar conservador) durante un ciclo electoral que históricamente favorece a los republicanos.

Peor suerte ha corrido su compañera de partido Elaine Luria, una veterana de la Marina que forma parte del comité de la Cámara de Representantes que investiga la insurrección del 6 de enero, quien ha tenido el dudoso honor de ser la primera demócrata en perder un escaño del Congreso en favor de otra veterana, la expiloto de helicópteros Jen Kiggans.

Mientras la demócrata Maura Healey se convertía en la primera mujer elegida como gobernadora de Massachusetts, así como en la primera gobernadora abiertamente lesbiana de cualquier estado, Wes Moore rompía otro molde, pasando a la historia como la primera gobernadora negra de Maryland.

Pelosi gana

Minutos después de que los primeros colegios electorales cerraran en la costa este del país, la presidenta de la Cámara de Representantes y congresista demócrata por California, Nancy Pelosi, dijo que su partido tenía posibilidades de mantener el control de la Cámara Baja, en contra de todos los pronósticos. Preguntada en una entrevista si veía una manera de que los demócratas mantuvieran la mayoría Cámara "Sí", dijo Pelosi a Judy Woodruff en PBS NewsHour durante una entrevista cuando se le preguntó.

Y no se equivocaba. La presidenta de la Cámara de Representantes ha mantenido su escaño por el distrito 11 de California y sin embargo no ha querido aclarar cuál será su futuro político. Pelosi ha vencido al candidato republicano, John Dennis, de manera abrumadora con más del 80% del voto, según las estimaciones de The New York Times.

Lo cierto es que a medida que se acercaba la medianoche, esa "marea roja" pronosticada por los republicanos aún brillaba por su ausencia, sobre todo en plazas clave como Nueva Inglaterra, Nevada y Virginia.