El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump se quejó a su jefe de Gabinete de que sus generales "no fueran leales como los de Hitler". "¿Por qué no pueden ser como los generales alemanes?", preguntó Trump a John Kelly, su jefe de gabinete, según cuenta el libro "The Divider: Trump in the White House", de los periodistas Peter Baker y Susan Glasser, publicado por The New York Times y que verá la luz en breve.
Según el libro, Trump consideraba que sus altos oficiales militares no eran suficientemente leales y obedientes aunque el jefe de gabinete de Trump le recordó que, en el caso del dictador alemán, sus generales "le habían intentado matar en tres ocasiones y casi lo consiguen".
Trump se mostró incrédulo y lo negó. "No, no, no, le fueron totalmente leales", dijo, según los autores del libro. "En su versión de la historia, los generales del Tercer Reich habían estado completamente subordinados a Hitler; era el modelo que quería para su ejército. Kelly le dijo a Trump que no existían esos generales estadounidenses, pero el presidente estaba decidido", según cuenta el libro.
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Gran parte del extracto se centra en el general Mark A. Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, el principal oficial militar del país bajo la presidencia de Trump. Cuando el presidente le ofreció el puesto, el general Milley aseguró que haría "lo que le pidiera", pero rápidamente se enemistó con el mandatario.
La frustración del general con el presidente habría alcanzado su punto álgido el 1 de junio de 2020, cuando los manifestantes de Black Lives Matter llenaron Lafayette Square, cerca de la Casa Blanca y Trump pidió enviar al ejército para despejar a los manifestantes, pero el general Milley y otros asesores se negaron. "¡Sois unos perdedores!", les habría gritado Trump. "¿No puedes simplemente dispararles en las piernas o algo así?", le preguntó Trump a Milley según el libro.
Carta de renuncia
Según los autores, una semana después, el general Milley escribió -pero nunca llegó a entregar-, una carta de renuncia mordaz, acusando a Trump de politizar a las fuerzas armadas, "arruinar el orden internacional, no valorar la diversidad y abrazar la tiranía, la dictadura y el extremismo". "Estabas haciendo un daño irreparable a mi país", escribió el general en la carta.
Además, Milley consideraba que no había honrado a quienes lucharon contra el fascismo y los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. "Ahora es obvio para mí que no entiendes ese orden mundial. No entiendes de qué se trataba la guerra. De hecho, te suscribes a muchos de los principios en contra de los que luchamos. Y no puedo ser parte de eso", escribió el general.
Pese a lo que pensaba, Milley decidió permanecer en el cargo para, según cuenta el libro, asegurarse de que los militares pudieran servir de barrera de contención contra un presidente cada vez más fuera de control. "El desafío, tal como él lo vio, era evitar que Trump hiciera más daño, al mismo tiempo que actuaba de una manera que fuera consistente con su obligación de cumplir las órdenes de su comandante en jefe", señalan los autores.
Además de las revelaciones sobre el general Milley, el extracto del libro documenta los esfuerzos de los asesores del expresidente para prevenir una crisis nacional o internacional en las semanas posteriores a las elecciones que perdió para Joe Biden, tras las acusaciones de fraude de Trump que culminaron en el asalto al Capitolio.
En la noche del 9 de noviembre de 2020, después de que los medios de comunicación anunciaran la victoria de Biden, Pompeo llamó al general Milley. "Los locos han tomado el poder", le dijo sobre los más cercanos a Trump, rechazando apoyar la tesis del expresidente sobre el supuesto fraude en las elecciones.
Según los periodistas, lo que pasó tras los incidentes en el Capitolio fue "un acuerdo extraordinario" entre Pompeo y Milley para hacer llamadas telefónicas diarias con Mark Meadows, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, para asegurarse de que el presidente no hiciese nada peligroso.