El Tribunal Supremo de Estados Unidos confirmó este martes la autenticidad del borrador filtrado ayer a la prensa que indica que la corte podría revocar la protección del derecho al aborto vigente desde 1973, y anunció la apertura de una investigación para averiguar quién compartió ese material.
El documento, de 98 páginas, está firmado por el magistrado Samuel Alito y respaldado también por los conservadores Clarence Thomas, Neil M. Gorsuch, Brett M. Kavanaugh y Amy Coney Barrett, estos tres últimos propuestos para la máxima instancia judicial del país por el expresidente Donald Trump.
En un comunicado, el Supremo explicó que es habitual que los magistrados compartan entre ellos y entre empleados de la corte borradores de futuras decisiones de forma confidencial, algo que definió como parte "esencial" del proceso deliberativo.
Reiteró además que el documento, pese a ser auténtico, es exclusivamente un borrador y que por tanto no constituye una decisión ni refleja la opinión final de ninguno de los nueve jueces que componen el alto tribunal.
El presidente del Supremo, John Roberts, indicó además que ya ha ordenado al alguacil de la corte abrir una investigación para determinar el origen de la filtración, que tildó de "traición" a la confianza, y consideró que se ha producido con el objetivo de socavar la integridad del funcionamiento de la institución.
"Se ha traicionado la confianza de forma singular e indignante, y se ha cometido una afrenta a la corte y a la comunidad de servidores públicos que aquí trabajan", escribió Roberts.
En la última década, numerosos estados han aprobado leyes contrarias al derecho al aborto y empujado al Supremo a revisarlo. Hoy, con una mayoría de seis conservadores sobre tres demócratas en la corte, estarían cerca de lograrlo a tenor del contenido de la filtración, un hecho sin precedentes en la historia reciente de Estados Unidos.
'Roe contra Wade'
Los tres demócratas, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan trabajan en sus escritos de oposición. Se desconoce si el presidente del Supremo, John Roberts -nombrado por George W. Bush-, dará por bueno el texto ya redactado o elaborará uno propio con matices sobre la opinión predominante.
Estados Unidos permite el aborto desde 1973, cuando el Supremo dictaminó que el Estado no tiene derecho a intervenir en la decisión de una mujer sobre su embarazo.
El derecho remite al caso 'Roe contra Wade'. Norma McCorvey, una camarera de Dallas, demandó en 1970 a Henry Wade, fiscal del distrito de la ciudad, para reclamar su derecho a poner fin al embarazo. Tres años más tarde, el Supremo, por siete votos contra dos y amparándose en la decimocuarta enmienda -que garantiza la privacidad- dio la razón a la litigante.
En pleno proceso, en junio de 1970, McCorvey (bajo el seudónimo 'Roe') tuvo una niña, que dio en adopción. Años más tarde se aseguró una convencida antiabortista, pero su lucha había logrado el derecho a interrumpir un embarazo hasta la semana número 23.
La historia puede cambiar 49 años después y 166 millones de mujeres ver prohibido o limitado su derecho al aborto.