El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este lunes que su país se enfrenta a "rivales poderosos" como Rusia y China, con quienes pretende buscar "colaboración", pero siempre en favor de los intereses de Washington.
El mandatario reconoció los nuevos retos a lo que se enfrenta EEUU durante la presentación de su estrategia de seguridad nacional, un documento que su equipo ha tardado en elaborar "casi un año", pero que pretender integrar "cada aspecto de la fortaleza estadounidense".
Trump insistió en que primero hay que reconocer "los errores del pasado para colocar a Estados Unidos en el lugar que merece", y enfatizó la necesidad de "crear fronteras", "proteger la patria" e incluir un plan económico internacional que defienda también sus intereses.
"Nos defenderemos a nosotros mismos y a nuestro país como nunca antes lo hicimos", afirmó el mandatario en un discurso solemne desde el Centro Ronald Reagan de Washington.
En cuanto a la capacidad influyente de Pekín y Moscú y otros actores internacionales, Trump aseguró que Estados Unidos "desarrollará nuevas formas de enfrentar a aquellos que usan los nuevos dominios, como el ciberespacio y las redes sociales, para atacar" al país y a su sociedad.
Trump insistió, además, en que "una nación sin fronteras no es una nación", "una nación que no protege la prosperidad en el país no puede proteger sus intereses en el extranjero" y "una nación que no está preparada para ganar una guerra es una nación que no es capaz de prevenir una guerra".
El equipo de Trump ha creado un documento, ordenado por el Congreso, que identifica cuatro pilares de la estrategia: proteger la patria, promover la prosperidad de Estados Unidos, preservar la paz con la fuerza e impulsar la influencia estadounidense, adelantaron funcionarios de la Casa Blanca en una conferencia telefónica.
Siguiendo el lema que el magnate reiteró durante su campaña electoral, "Estados Unidos, primero", el Gobierno ha delineado sobre este principio su estrategia, aunque, según indicó una funcionaria en rueda de prensa previa al discurso del magnate, "Estados Unidos primero, no significa Estados Unidos solo o aislado".
Para el Gobierno de Trump, Estados Unidos se enfrenta a unos "poderes revisionistas" que intentan poner al mundo en conflicto con los valores estadounidenses, entre los que identifica a China y su papel en el mar del Sur de China; y Rusia, en los casos Ucrania y Georgia.
Pero no deja de lado los peligros que, a su juicio, suponen para el país la entrada de inmigrantes y la infiltración del yihadismo tanto dentro de Estados Unidos como en otros países.