El presidente de Argentina, Javier Milei, aseguró el martes que planea despedir a 70.000 empleados públicos en los próximos meses como parte de su severo plan de ajuste fiscal. “Echamos a 50.000 empleados públicos. No sólo eso, sino que además se dieron de baja contratos. Ahora están cayendo más contratos y van a caer 70.000 contratos”, afirmó el dirigente en un discurso en el International Economic Forum of the Americas (IEFA) Latam Forum celebrado en Buenos Aires.
Durante la jornada, se convocó una protesta de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) con el objetivo de mostrar su rechazo por los despidos “masivos” y el cierre de entes públicos que lleva a cabo el Gobierno de Milei. "Vamos a seguir luchando y multiplicando las protestas para impedir cualquier cesantía ilegal e injustificada en el Estado", indicó Rodolfo Aguiar, secretario general de la ATE.
Como parte de su enfoque drástico de ajuste económico para restablecer el superávit fiscal, Milei, quien asumió la presidencia argentina en el pasado mes de diciembre, ha rescindido miles de contratos laborales de empleados que fueron contratados en los últimos meses del gobierno del peronista Alberto Fernández (2019-2023) para trabajar en la administración pública, informó Efe.
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Además, también ha avanzado en el cierre de ministerios, secretarías, organismos y empresas estatales, lo que también ha supuesto un gran número de despidos. A principios de este mes, el plan ‘motosierra’ de Milei alcanzó la agencia pública de noticias Télam, la segunda más importante de lengua española detrás de la agencia Efe.
Según los datos más recientes disponibles, en enero pasado, el total de trabajadores estatales ascendía a 333.853, distribuidos entre 224.072 en la Administración pública nacional y 109.781 en empresas y sociedades del Estado, según Efe. Antes del anuncio de Milei, la ATE había denunciado que el Gobierno planeaba no renovar aproximadamente el 30% de los 70.000 contratos de trabajadores que están prestando servicios en el Estado y que vencen el 31 de marzo.
ATE rechazó, además, por "insuficiente", el aumento salarial del 8% que el Gobierno acaba de conceder a los trabajadores estatales, frente a una inflación acumulada en el país entre diciembre y febrero del 70 %.