Colombia es uno de esos países que vive marcado por su pasado. Concretamente, por el del narcotráfico y el de figuras tan importantes como Pablo Escobar, un joven de Rionegro que descubrió en el tráfico de drogas la manera de convertirse en uno de los hombres más ricos del planeta. Tal fue su importancia que incluso llegó a establecerse como uno de los políticos más influyentes de su país.
Sin embargo, a Pablo Escobar, y a tantos otros, no les hizo falta realmente llegar hasta las altas esferas para poder controlarlo todo en su país. Bastaba con tener más dinero que nadie para poder comprar políticos, cuerpos de seguridad y armas para también hacerse con el control de las calles. Y Pablo tuvo tanto dinero que se quedó sin sitio para poder enterrarlo e incluso tenía que destruirlo y quemarlo.
No obstante, dentro de sus muchas compras, Pablo Escobar realizó una bastante inusual y exótica que le sigue dando problemas a su país hoy en día. Se trata de los famosos hipopótamos que tenía junto a su inmensa mansión de la 'Hacienda Nápoles'. En la década de los 80, estos animales se hicieron casi tan famosos como el narcotraficante y como el cártel de Medellín en su Colombia natal. Ahora, el país ha puesto en marcha un complicado plan para deshacerse de los descendientes de los hipopótamos de Pablo Escobar.
¿Qué pasó con los hipopótamos de Pablo Escobar?
Mientras el cártel de Medellín sembraba el terror en Colombia, Pablo Escobar se construía para él una impresionante mansión en un terreno inmenso del que disponía para hacer su vida junto a su familia más cercana, donde estaban su madre, su mujer y sus hijos. Se trataba de la 'Hacienda Nápoles'. En esta lujosa y glamurosa finca se podía encontrar casi de todo. Incluso cuatro hipopótamos que se convirtieron en una de las imágenes de Colombia.
Se trataban de tres hembras y un macho que en la época más difícil del capo, cuando estaba acorralado por la policía, quedaron completamente abandonados. A su muerte en 1993, consiguieron escapar de la 'Nápoles' hasta asentarse en el río Magdalena.
[Muere uno de los 150 hipopótamos de Pablo Escobar atropellado en la carretera Medellín-Bogotá]
Con el paso de los años, estos ejemplares de hipopótamo fueron haciendo y desarrollando su vida, creciendo en número y colonizando esta región fluvial. Tanto es así que en la actualidad, el grupo se acerca a los 170 ejemplares. Durante las últimas décadas, estos animales han causado un importante daño medioambiental para el ecosistema del país.
El principal perjuicio que generan estos animales es que defecan de manera habitual en los lagos y ríos de la zona en la que están asentados, provocando alteraciones importantes en el hábitat de algunas especies como los capibaras o los manatíes.
¿Cuál es plan de Colombia para acabar con los hipopótamos de Pablo Escobar?
Ante la preocupación que han generado estos hipopótamos en Colombia durante los últimos años, Susana Muhamad, ministra de Medioambiente, ha decidido coger las riendas del conflicto para idear un plan que permita acabar con lo que consideran una plaga que daña el ecosistema fluvial cercano al río Magdalena.
La primera parte del plan de la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible del gobierno de Gustavo Petro era la evacuación de estos ejemplares con el fin de conseguir su desaparición en un plazo de 10 años. Para ello, se llevarían a cabo procesos de esterilización quirúrgica, eutanasia y confinamiento.
Estas decisiones han generado una enorme controversia en Colombia y hasta la familia del narcotraficante ha querido pronunciarse, ya que muchos miembros del clan consideran que estos animales ya son parte de la historia del país e incluso que han desarrollado un legado animal para Colombia.
Nicolás Escobar, sobrino del capo, concedió recientemente una entrevista a la revista colombiana Semana, donde cuenta que lo que se instaló en el país fue una "manada completa de hipopótamos". Además, aseguró que "esos hipopótamos ya tienen su propio ADN colombiano. A los hipopótamos les tocó irse de donde estaban porque el Estado no les suplía la comida, por eso se fueron yendo para diferentes partes".
[Estados Unidos declara a los hipopótamos de Escobar "personas legales" en un fallo histórico]
Por último, el sobrino de Pablo Escobar comentó que para él la solución no sería terminar con la vida de estos animales, si no poder buscarles un espacio para que pudieran desarrollarse e incluso obtener un rendimiento económico a través de la vía del turismo.
"Deben respetarles la vida porque son unos animales que no tienen la culpa de lo que pasó. Hay que aprovechar estos animales para hacer turismo, que la gente que vive en las riberas pueda llevar a la gente para que los conozca, con todo el respeto del mundo, para que les genere rentabilidad, no asesinarlos".