El exvicepresidente de Estados Unidos, el republicano Mike Pence, ha presentado oficialmente este lunes la documentación ante la Comisión Federal de Elecciones del país para concurrir a las primarias de su partido de cara a los comicios presidenciales de 2024.
Al parecer, Pence tiene previsto lanzar públicamente su candidatura con un discurso este miércoles en Des Moines, en el estado de Iowa, según informan varios medios de comunicación estadounidenses.
No obstante, que se haya registrado -tal y como se puede ver en la web del organismo- confirma lo esperado: que Pence se ha rebelado de una vez por todas contra el que fue su exjefe, Donald Trump. Así, también se enfrentará a otros candidatos populares, como el gobernador de Florida, Ron de Santis, el senador Tim Scott o la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley.
Donald Trump junto a su exvicepresidente Mike Pence en una imagen de archivo.
2021, el inicio de la ruptura
Conservador social acérrimo que apoyó a Trump durante todo su tiempo en la Casa Blanca, tras el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, Pence ya comenzó a marcar distancias con el mandatario republicano y acudió al acto de proclamación del actual presidente, el demócrata Joe Biden, a pesar de la anunciada ausencia de Donald Trump, que entonces seguía agitando la carta del fraude electoral.
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De hecho, llegó a declarar que el aliento de Trump a los asaltantes del Capitolio le pusieron a él y a su familia en peligro. El exvicepresidente, que cumple 64 años el 7 de junio, ha seguido adoptando muchas de las políticas de Trump, pero se presenta a sí mismo como una alternativa ecuánime y orientada al consenso. Además, también apela más directamente a la comunidad cristiana evangélica.
Según Reuters, el éxito de su campaña dependerá de si puede atraer a suficientes partidarios de las políticas de Trump que no estén de acuerdo con la retórica y el comportamiento del expresidente para construir una coalición viable.