Los dibujos son tan descriptivos y violentos que pueden herir la sensibilidad. Abu Zubaydah, un supuesto terrorista de Al Qaeda de 52 años, estuvo preso en las cárceles de la CIA desde 2002 y, desde 2006, está bajo custodia en la Bahía de Guantánamo. Dos décadas después de su detención, ha logrado publicar una serie de 40 pinturas que describen las torturas a las que fue sometido y descubren la secreta y terrible política de torturas de Estados Unidos.
Zubaydah fue detenido en 2002 en Pakistán como parte de la lucha contra el terrorismo después de los atentados del 11 de septiembre. Entró en el programa de torturas de la CIA, donde fue utilizado como conejillo de indias en las pruebas de nuevos y brutales métodos de obtención de información.
Nunca se supo demasiado sobre en qué consistían concretamente estas tácticas de tortura, ya que el FBI estableció un estricto control de esta información. El Comité de Inteligencia del Senado elaboró un informe de 6.700 páginas con las torturas hace casi diez años que permanece clasificado. Ahora, los dibujos de Zubaydah ofrecen el retrato más completo y detallado hasta la fecha.
En los dibujos, protagonizados por el propio Zubaydah pero que pueden extrapolarse a otros detenidos bajo la misma acusación, se pueden ver espeluznantes actos violentos contra su cuerpo, habitualmente desnudo, y su mente. La otra prueba de estas torturas, unas cintas de vídeo, fue destruida por la CIA a pesar de que esa acción violaba una orden judicial.
Zubaydah pintó los bocetos en su celda en Guantánamo y los ha publicado a través de uno de sus abogados, Mark Denbeaux, a quien se los fue enviando poco a poco. "Abu Zubaydah es el símbolo del programa de tortura de Estados Unidos", dijo Denbeaux.
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"Fue la primera persona en ser torturada, a pesar de que la acusación se basaba en hechos que la CIA sabía que eran falsos. Sus dibujos son el máximo repudio al fracaso y los abusos de la tortura", ha añadido.
"Técnicas mejoradas"
"Los dibujos son una descripción poderosa de lo que le sucedió y son notables dado que no ha podido comunicarse directamente con el mundo exterior", dijo Helen Duffy, representante legal del detenido, tras la petición de la ONU de que fuese liberado.
Los detalles son tan precisos que la universidad de Seton Hall ha tapado los rostros de los agentes del FBI y la CIA que aparecen en las pinturas porque podía identificárseles. Entre estas "técnicas de interrogatorio mejoradas", como las calificó entonces el Gobierno de Estados Unidos, Zabuydah reconstruye algunas como el 'walling'.
En otra imagen, Zubaydah se dibuja desnudo y encadenado frente a una interrogadora. "La agresión sexual nunca fue aprobada, la desnudez nunca fue aprobada, la humillación por tener mujeres presentes nunca fue aprobada, y tampoco someter a alguien a tortura prolongada hasta el desfallecimiento o algo peor", dijo Denbeaux.
En su relato, Zubaydah llama al uso prolongado de múltiples técnicas de tortura "el Vórtice". Zubaydah fue sometido, entre otras, a ahogamiento simulado hasta 83 veces. El detenido registra diferentes variaciones de la técnica, incluida una en la que lo colocaron en una caja del tamaño de un ataúd que luego se llenó de agua hasta la nariz.
"Prisionero para siempre"
En Guantánamo se conoce a Zubaydah como el "prisionero para siempre". La semana pasada, un organismo de la ONU pidió su liberación inmediata al considerar que su detención no motivada constituye ya un crimen contra la humanidad.
No es la primera vez que Zubaydah reclama ser puesto en libertad. En 2016 su equipo de defensa presentó una petición ante un tribunal federal de los Estados Unidos solicitando su liberación y argumentando que había sido detenido injustamente durante más de 14 años sin cargos ni juicio.
La petición también argumentaba entonces que Zubaydah había sido sometido a tortura y maltrato en la custodia de la CIA, y que la información que había proporcionado bajo interrogatorio no era de confianza.
Sin embargo, en 2017 un juez federal del país desestimó la petición de Zubaydah, alegando que el tribunal no tenía autoridad para ordenar su liberación debido a que había sido detenido en una instalación militar en el extranjero.
A pesar de todo, el juez también señaló que el caso de Zubaydah planteaba "importantes preguntas" sobre los poderes del Gobierno de los Estados Unidos para detener a personas sin cargos ni juicio y sobre la legalidad de las técnicas de interrogatorio utilizadas por la CIA. Con estos dibujos, Zubaydah busca ahondar en esas "importantes preguntas".