El domingo, Chile despertó con la noticia de que un grupo de ladrones había disparado hasta la muerte a Rita Olivares Rayo, una carabinera de 43 años con más de dos décadas en el cargo.
La tragedia había ocurrido de madrugada en la comuna de Quilpué, en la región de Valparaíso. Los asesinos acababan de asaltar una casa, y Olivares era parte de la patrulla que acudió al lugar. El encuentro resultó en altercado, y en un intercambio de disparos un balazo a la altura de su oído derecho la hirió de muerte. Después del crimen, huyeron a pie.
Rita era sargento segundo en el sector quilpueíno de Belloto. De los asaltantes, entre cinco y ocho hombres, tres han sido detenidos, entre ellos Edward Fuenzalida (28), que se fugó de la cárcel de Valparaíso en 2021, y Luis Vicente Martínez (27), que se benefició de un indulto general en 2020. El resto de la banda está en búsqueda.
La muerte de Rita Olivares, madre de dos hijos de 12 y 15 años, habría sido sólo un triste suceso si no fuera la segunda agente de los Carabineros asesinada este mes de marzo, y la séptima desde el comienzo de una legislatura de coalición progresista liderada por Gabriel Boric en marzo de 2022.
Esta sucesión de agresiones a agentes —en varios casos mortales— por parte de civiles corrobora que existe un problema de seguridad en Chile. En el último año, una ola de delincuencia y crimen organizado ha incrementado las tasas de violencia y homicidios en el país en un 30%. Los chilenos acusan al gobierno.
La ciudadanía reaccionó a los hechos del domingo con críticas a la negligencia ante la creciente inseguridad por parte del gabinete de Boric, que aún estaba en Santo Domingo con motivo de la Cumbre Iberoamericana.
Ante el revuelo, el presidente publicó el siguiente tuit después de ofrecer sus condolencias: "Les pido que no ocupemos este terrible hecho para hacer guerrilla política que de nada sirve. No me cabe duda que la prioridad de todos hoy, independiente de nuestras diferencias, es ponerle freno a la delincuencia. Unámonos como chilenos detrás de esta causa y trabajemos juntos".
Su pronunciamiento fue acogido con reprobación por sus detractores. Entre las respuestas, abundaban las fotos y memes con las manos de Boric manchadas de sangre, insinuaciones de que indultará al asesino, y acusaciones de criminal.
No eran pocas tampoco las referencias a Álex Salazar, el otro carabinero asesinado este mes de marzo a manos de delincuentes en la ciudad de Concepción. Con Álex y Rita, las cifras de carabineros muertos por homicidio en los primeros tres meses de 2023 supera la media de los últimos 6 años enteros, según BioBioChile.
Las insinuaciones de que Gabriel Boric indultará a los asesinos de Olivares responde a los indultos que se efectuaron a finales de 2022, y que liberaron a doce condenados por el estallido social de 2019. La medida, apoyada recientemente por el Tribunal Constitucional, fue fuertemente desaprobada por la oposición, lo que ha complicado las negociaciones sobre una nueva agenda de seguridad pública en los últimos meses.
Después del escándalo del domingo, los rivales políticos de Boric han suscrito una carta pidiéndole al presidente que emita unas disculpas públicas al cuerpo de Carabineros por las negligencias cometidas por su administración, según informa El Mercurio Online.
La oposición también ha intensificado en los últimos días sus intentos de adelantar proyectos de ley de seguridad pública en el Parlamento chileno, y recriminan que 20 diputados de la coalición oficialista votaran en contra de la Ley Naín el pasado diciembre, que establece penas más duras por delitos contra agentes de Carabineros, la Policía de Investigaciones y la Gendarmería.
"Propongo al gobierno que en vez del comité político habitual del oficialismo en La Moneda, cite a todos los sectores y partidos del país para montar estrategia de shock que nos obligue a sacar en plazo mínimo los proyectos pendientes en defensa de carabineros", escribió en su cuenta de Twitter el senador del partido conservador Renovación Nacional Manuel José Ossandón.
Boric y los Carabineros
Las fuerzas de seguridad chilenas, especialmente los Carabineros, tuvieron muy mala prensa entre los manifestantes del llamado estallido social, una serie de disturbios que agitó Chile entre octubre de 2019 y el inicio de la pandemia, y a la que se adscribió el partido Convergencia Social del actual presidente.
Tras ganar las elecciones de noviembre de 2021, Gabriel Boric llegó al poder en marzo de 2022 con la premisa de "refundar" los Carabineros. Esta es una reivindicación que había planteado ya anteriormente. En febrero de 2021, un año antes de entrar en La Moneda, reaccionó a la muerte de un malabarista en la comuna de Panguipulli a manos de la policía con el siguiente tuit:
Siendo diputado, Boric se abstuvo o votó en contra de cinco iniciativas legislativas para incrementar la seguridad en Chile, que abordaban asuntos como la condena del incendio de camiones, de la violencia política, del robo de madera, y del narcotráfico y del crimen organizado.
Durante el año de mandato que lleva, Boric no ha parecido haber adoptado una estrategia sólida en materia de seguridad. Sucesos como el asesinato de Rita Olivares han alimentado la frustración de un pueblo que cada día se expone a más violencia y amenazas.
Sin embargo, el episodio del pasado domingo puede haber dado comienzo a un cambio de rumbo en la gestión de los problemas de seguridad en Chile. Boric ya ha anunciado un plan de seguridad nacional consistente en acompañar a Carabineros en procedimientos para que quede claro el apoyo que existe y dónde está la autoridad, según el medio local La Tercera.
Después de una reunión entre el Gobierno, el Congreso y el Senado, el lunes se anunció el propósito de acelerar y despachar en un plazo máximo de tres meses 15 nuevos proyectos de ley en materia de seguridad. "Tenemos que hacer un esfuerzo especial, un esfuerzo con plazos, condiciones y con capacidad de que el Estado tenga herramientas para recuperar esa seguridad perdida", explicó a la prensa Coloma, miembro del partido ultraconservador Unión Democrática Independiente.
El presidente de la Cámara de Diputados y Diputadas, Vlado Mirosevic, miembro del Partido Liberal, explicó que "de aquí a tres meses vamos a sacar los proyectos importantes de seguridad adelante. No sólo vamos a legislar esta semana apurados, sino que lo haremos bien en un plazo de tres meses para que el Estado se actualice y pueda enfrentar de tú a tú la delincuencia que hoy está en la calle con bastante impunidad", informa Efe.