Mauricio Macri ha decidido quedarse en el banquillo. El que fue presidente de Argentina entre 2015 y 2019 y del equipo de fútbol Boca Junior anunció el domingo en un vídeo de seis minutos difundido a través de Twitter que no buscará regresar a la Casa Rosada ni como candidato del partido de coalición en la oposición, Juntos por el Cambio, ni como representante de ninguna otra formación.
"Quiero ratificar la decisión de que no seré candidato en la próxima elección y lo hago convencido de que hay que agrandar el espacio político del cambio que iniciamos y que tenemos que inspirar a los demás con nuestras acciones", aclaró el exmandatario, quien en los comicios de 2019 perdió ante el actual jefe de Estado, Alberto Fernández, que todavía no se ha pronunciado sobre una posible reelección.
Este lunes, en una entrevista al canal LN+ Macri ha dado más detalles de su decisión que se da, a su juicio, "en un momento confuso, lleno de sensaciones encontradas". Sin embargo, durante su intervención el político ha asegurado que lo hace convencido: "Me costó muchísimo, porque el ego es muy fuerte".
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El analista político de la consultora Polilat, especializado en América Latina y experto en desarrollo democrático, Jorge Arias, ha explicado a la agencia Efe que la decisión de Macri es una "evaluación personal" y que las "rispideces" entre aliados se incrementarán antes de llegar a las elecciones primarias.
"Todavía está por verse cómo se reconfigura Juntos por el Cambio por la cantidad de candidatos con ambiciones políticas, que generan conflictos en su alianza. No es una etapa de estrechamiento de filas y habrá rispideces con más de una línea interna", ha matizado Arias.
En Argentina, las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) funcionan de filtro entre candidatos del mismo partido para dirimir quiénes avanzarán a los comicios definitivos para ocupar la sede del Ejecutivo.
En el lado del oficialismo, aún no existe un candidato oficial. El presidente, Alberto Fernández, no se ha pronunciado sobre una posible reelección y la vicepresidenta, Cristina Fernández, dijo en diciembre pasado que no sería candidata "a nada", aunque luego se amparó en una presunta proscripción por parte de sus enemigos políticos para justificar una posible renuncia a concurrir a las elecciones, según recuerda Augusto Morel de Efe.
Del fútbol a la Casa Rosada
Mauricio Macri fue elegido en 1995 presidente del Boca Juniors, uno de los clubes de fútbol mas populares de Argentina. Se mantuvo en el cargo hasta 2007, demostrando una gestión exitosa, con 17 títulos ganados, incluidas cuatro Copas Libertadores y dos Intercontinentales.
Del césped se catapultó a la arena política en 2003, cuando fundó Compromiso para el Cambio, una fuerza de centroderecha con la que ese año se postuló, sin suerte, para el Gobierno de Buenos Aires. De ahí nacería Propuesta Republicana (Pro), partido que aún lidera y con el que en 2005 logró una banca de diputado nacional.
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Dos años después fue elegido alcalde de la capital y reelegido en 2011. Con apenas doce años en la política, Macri accedió a la Presidencia argentina en 2015. Su gestión estuvo marcada por una serie de reformas a contramano de las controvertidas políticas kirchneristas (2003-2015), como poner fin a las restricciones cambiarias y comerciales, impulsar un blanqueo de capitales y una reforma tributaria, según recoge Efe.
Pero la segunda mitad de su mandato se vio marcada por una crisis con recesión y alta inflación que le obligó a pedir socorro financiero al Fondo Monetario Internacional (FMI), una ayuda por la que debió convalidar un fuerte ajuste fiscal.