Las Fuerzas Armadas de Colombia han destruido tres embarcaciones semisumergibles que pertenecían a dos grupos de disidencia de las FARC y que servían para transportar entre cuatro y seis toneladas de clorhidrato de cocaína cada uno.
Las embarcaciones tenían unos 23 metros de eslora y su valor se estima en un 1,5 millones de dólares. Su finalidad era transportar el clorhidrato de cocaína desde los municipios de La Tola, Tumaco y Mosquera (Nariño) al exterior del país para su comercialización, según informó el comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules, Giovanni Rodríguez.
Tras su detección, "el personal militar los remolcó hacia el sector de la Capitanía de Puerto del municipio de Tumaco, donde el personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), realizó las diligencias legales para su posterior destrucción", explican las Fuerzas Militares.
Según las informaciones oficiales, los semisumergibles pertenecían a los grupos Segunda Marquetalia y Comando Coordinador de Occidente. Con la destrucción de los submarinos, se resta capacidad logística a estos grupos ilegales, dificultando que puedan "financiar sus actividades ilícitas" y "evitando el transporte y comercialización de más de 12 toneladas de clorhidrato de cocaína en el mercado ilegal internacional".
Ya en noviembre las autoridades destruyeron dos semisumergibles de similares características hallados en el departamento de Nariño que pertenecían a disidencias de las FARC. Con 22 metros de largo, podían transportar hasta cuatro toneladas cada uno y estaban listos para ser cargados con cocaína del Bloque Occidental Alfonso Cano.
Este tipo de embarcaciones navega de forma que solo la torreta sobresale por encima del nivel del agua, de forma que el timonel pueda detectar posibles peligros sin que el radar pueda llegar a detectarles.