El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha revelado que tuvo que empezar a gobernar 30 días antes de asumir el cargo porque su predecesor, Jair Bolsonaro, "se encerró dentro de su casa" y desatendió sus funciones tras la derrota en las elecciones.
"Es la primera vez en la Historia de Brasil que un presidente empieza a gobernar antes de asumir el cargo. Es algo inédito", ha asegurado. Lula Da Silva ha explicado al medio brasileño Folha de S.Paulo que "30 días antes" de tomar posesión como presidente el 1 de enero de 2023 "ya estaba gobernando este país" y "hablando con la patronal".
Lula Da Silvia afirma que desde que perdió las elecciones el pasado 30 de octubre, Bolsonaro rechazó realizar sus funciones como presidente de Brasil. "El genocida después de perder se encerró en su casa".
"Desequilibrio mental"
El presidente de Brasil ha elevado el tono contra el líder ultraderechista y, además de llamarle "genocida", ha opinado que sufre un "desequilibrio mental", un discurso totalmente contrario al que Da Silva pronunció después de ganar las elecciones, cuando apostó por el buen tono y el encuentro con el electorado que votó por Bolsonaro.
Lula Da Silva también ha confesado que no quería que Bolsonaro le colocara la banda presidencial como dicta la tradición democrática de Brasil. De hecho, el expresidente salió del país días antes de acabar su mandato con destino a Estados Unidos para evitar participar en los actos de traspaso de poderes.
"El palacio está deteriorado"
A su llegada al Palacio de la Alvorada, residencia oficial del presidente de Brasil, Lula da Silva denuncia el "deterioro" considerable en el que estaba el interior del edificio. De hecho, asegura que se habrían retirado camas, colchones y sofás, impidiendo que la nueva pareja presidencial se trasladase allí.
"Cuando se fue el 20 de diciembre, Janja (el apodo de Rosángela da Silva, la primera dama de Brasil) y yo fuimos allí a visitar para ver si nos era posible vivir allí. Todo hay que recuperarlo, parece una cosa abandonada (...) Una cosa totalmente deteriorada", ha detallado.
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Golpe de Estado
Estas declaraciones de Lula da Silva coinciden con la denuncia de varios ministros brasileños de su gabinete de que el descubrimiento de un proyecto de decreto incautado en la vivienda del exministro de Justicia de Jair Bolsonaro para cambiar el resultado de las elecciones forma parte de los intentos de "llevar a cabo un golpe de Estado".
El ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, ha asegurado que está probado que el objetivo era "fabricar el caos para enterrar la democracia", según ha podido saber el periódico Folha de São Paulo.
"A medida que avanzan las investigaciones, se vuelve aún más claro el objetivo criminal de quienes financiaron, organizaron y ejecutaron los actos del pasado domingo", ha insistido Padilha.
"El intento de golpe fue premeditado y perfilado en detalle, pero no vamos a dejar que sus perpetradores se salgan con la suya", ha afirmado.