Joe Biden y el Partido Demócrata acarician el control del Senado. El triunfo de Mark Kelly, candidato demócrata en Arizona, sobre Blake Masters, afín a Donald Trump, brinda el cuadragésimo noveno escaño a la formación del actual presidente de los Estados Unidos. Con estos guarismos, necesitarían tan solo un escaño más para tomar el control de la Cámara Alta, ya que a pesar de contar con 100 asientos, el voto de calidad de la vicepresidenta Harris rompería cualquier empate en caso de que la contienda finalice con ambos partidos en 50 representantes.
Con el 83% del total de votos escrutados, los demócratas suman en Arizona el 51,8% de los votos por el 46,1% de los republicanos. La diferencia, con menos de un 20% por contabilizar, es insalvable. A sus 58 años, el senador Kelly, exastronauta de profesión, ha logrado imponerse en una de las carreras más reñidas en estas Midterms, donde ha tenido que luchar contra graves ataques por parte de su rival, Masters, uno de los candidatos que representa el ala más dura del conservadurismo americano. En este sentido, el candidato republicano se ha mostrado en múltiples intervenciones en contra del aborto y a favor de poner fin a la “invasión” que, a sus ojos, sufren a coste de los inmigrantes.
Con este resultado, los demócratas podrían no depender de la segunda vuelta que se celebrará en Georgia el próximo mes de diciembre para obtener la mayoría en el Senado. A tales efectos, deben ganar en Nevada, un enclave donde ahora mismo las diferencias entre ambos contendientes son mínimas. Adam Laxalt, candidato republicano en Nevada, ha perdido toda la ventaja que guardaba con su rival demócrata, Cortez Masto, una vez se ha comenzado a contabilizar el voto por correo.
[Descontento republicano con Trump: el peor resultado de un partido en la oposición en 20 años]
Laxalt, que aventaja en tan solo 800 votos a su rival demócrata según los últimos datos ofrecidos por la oficina censal de los Estados Unidos, es un exfiscal general que trató, junto al expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de anular los resultados de las elecciones presidenciales en el estado de nevada en 2020. De conseguir los 50 representantes, Biden habría solventado uno de los mayores retos desde que tomase posesión del cargo.
Los resultados obtenidos erosionan el ‘liderazgo’ de Donald Trump al frente del Partido Republicano y comienzan a situar a Ron DeSantis, gobernador de Florida, como uno de los posibles rivales del exmandatario en la carrera conservadora hacia la Casa Blanca en 2024. “Hemos logrado más de los que nadie creía posible hace cuatro años, pero tenemos mucho más que hacer y yo solo he empezado a luchar”, aseguró en su intervención tras los comicios.
Los resultados obtenidos por Trump son los peores de un partido en la oposición desde que se celebrasen las elecciones que sucedieron al 11-S. Pese a ello, el exdirigente pretende presentarse a los comicios de 2024.