El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha solicitado este miércoles la renuncia al ministro de Salud, Mauro Falconí, ante el caos en el proceso de vacunación contra la Covid-19 registrado en la capital del país, y ha encargado esa cartera al médico Camilo Salinas.
El propio presidente ecuatoriano comunicó en un mensaje de Twitter que había pedido a Falconí que renunciara tras los problemas registrados en la vacunación de ancianos en Quito.
"Nuestros adultos mayores merecen el máximo respeto. Lo sucedido el día de hoy no tiene justificación", señaló el mandatario al comunicar su decisión, sin dar más detalles.
Según denuncias de ciudadanos en redes sociales, muchos ancianos que hacían largas colas en las afueras de varias unidades de vacunación contra la Covid-19, tuvieron que esperar horas para recibir sus dosis y muchos no fueron atendidos.
"Será reemplazado por el doctor Camilo Salinas", remarcó el presidente, que este miércoles recibió en el aeropuerto de Quito un primer lote con 300.000 vacunas de la firma farmacéutica china Sinovac.
También el secretario general de la Presidencia, Jorge Wated, se refirió al asunto y dijo que el pedido de renuncia a Falconí es una medida dura ante una situación similar.
"Lo que pasó hoy en Quito es inaceptable. A momentos duros soluciones duras", escribió Wated en Twitter confirmando la sustitución del ministro de Salud.
Sexto ministro de Salud
Salinas será el sexto ministro de Salud desde que Moreno llegó a la presidencia, y el quinto desde que comenzó la pandemia en Ecuador en febrero de 2020.
Falconí fue designado el pasado 19 de marzo como ministro en sustitución de Rodolfo Farfán, que había dimitido sin haber cumplido veinte días en el cargo y justo cuando arreciaban las críticas por la polémica aparición de una lista de privilegiados en el proceso de vacunación.
Farfán había reemplazado a su vez a Juan Carlos Zevallos, que renunció y abandonó el país el 27 de febrero, cuando no había cumplido un año en el cargo y quien estaba en el ojo de la tormenta por haber beneficiado con la vacunación a un familiar suyo y a otros privilegiados.
Antes que él estuvieron al frente del ministerio Catalina Andramuño, que renunció con menos de un año en funciones por falta de presupuesto para afrontar la pandemia, y Verónica Espinosa, separada del cargo en julio de 2019 en medio de críticas porque no se aprobó una serie de nuevos medicamentos.
El pasado 26 de marzo, Falconí anunció que había dado positivo para el coronavirus SARS-CoV-2, y remarcó entonces que no se había valido de su cargo para inmunizarse.