Las autoridades de protección civil de Guatemala elevaron este lunes a 65 la cifra de muertos por la erupción del volcán de Fuego, situado a unos 50 kilómetros de la capital guatemalteca.
El portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, David de León, sostuvo que se mantiene el dato de 46 personas heridas, sin embargo aumentó la cantidad de albergadas a 1.877, en los distintos centros situados en los departamentos más afectados: Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango.
Esos tres departamentos fueron declarados en Estado de Calamidad por el Organismo Legislativo, lo que permitirá al Gobierno central realizar labores de rescate y recuperación de la zona afectada.
De León añadió que han sido evacuados 3.271 vecinos de las faldas del coloso, que este domingo hizo estallar su cráter, lanzando un flujo piroclástico -arena, cenizas y humo con lava- a más de 1.500 metros.
También explicó que los afectados por la erupción y las cenizas, que abarcaron más de 260 kilómetros a la redonda, suman más de 1,7 millones de personas.
El volcán, de 3.763 metros de altura, se ubica entre los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, a 50 kilómetros al oeste de la capital y esta erupción ya obligó a las autoridades a cerrar el aeropuerto internacional La Aurora.
Entre los heridos se encuentran 12 niños, cuatro de ellos con quemaduras de tercer grado, lo que obligó a las autoridades a su traslado al Hospital Roosevelt, de la capital.
La ceniza que lanzó el coloso alcanzó los 10.000 metros de altura sobre el nivel del mar, y según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), esta erupción, la segunda de 2018 del volcán de Fuego, es la más fuerte de los últimos años.
Ante esta catástrofe, el Ministerio de Educación anunció la suspensión de las clases en los departamentos de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez, que han sido declarados por la Coordinadora Nacional de Desastres en alerta roja.
Varios países ya han anunciado su apoyo a Guatemala y Naciones Unidas expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y con los afectados, además de manifestar su "disposición de apoyo" al Gobierno y a la sociedad para atender esta emergencia.
En un comunicado, las organizaciones de la ONU señalaron que es "importante redoblar los esfuerzos y medidas para prevenir que otras poblaciones resulten afectadas" y ponen a disposición del Estado guatemalteco "los mecanismos de atención humanitaria".