Un apasionado de los coches deportivos, las guitarras eléctricas, los relojes de lujo y los discursos eruditos sobre arte e historia. Esas eran algunas de las grandes pasiones de Todd Brassner, un comerciante de arte de 67 años con problemas de salud que perdió la vida en el incendio que se registró el pasado sábado en la Trump Tower. En su apartamento de la planta 50, Brassner guardaba una colección de obras de arte valorada en más de tres millones de dólares, entre ellas, un retrato propio pintado por Andy Warhol, de quien era amigo, en 1975.
Amenazado por los problemas económicos a raíz de declararse en bancarrota en 2015, Brassner llevaba un tiempo intentando vender sin éxito su piso, cuyo precio estimaba en 2,5 millones de dólares. La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y, en consecuencia, el aumento de la seguridad y del bullicio en el rascacielos, situado en la Quinta Avenida de Manhattan (Nueva York), fue otro de los motivos por los que quería mudarse.
Un amigo del comerciante reconoció al periódico The New York Times que Brassner le había reconocido que su vida en la Trump Tower se estaba volviendo "insostenible". "Era como vivir en un campamento armado", le habría dicho.
Además de su retrato trazado por Warhol, con quien compartió amistad y a menudo iba de compras -de hecho, aparece en la biografía del pintor, The Andy Warhol Diaries-, Brassner tenía una colección de un centenar de guitarras eléctricas vintage, 40 amplificadores de la década de los 30s, 150 ukeleles y trabajos de artistas de renombre como Robert Indania, Mati Klarwein o Jack Kerouac, entre otros.
Para Todd Brassner, residir en la Trump Tower fue la el trampolín perfecto para codearse con las grandes personalidades del mundo del arte y de la música, como Jimi Hendrix. "Tuvo una vida muy especial", expresó Jodi Stuart, una exnovia del comerciante, al NYT. "Iba en coches deportivos, tocaba rock & roll con la guitarra... nunca lo veías sin su Jaguar".
Fue precisamente en el apartamento del comerciantes donde se activó la alarma por fuego. Brassner fue hallado inconsciente por los bomberos y falleció más tarde en un hospital de la ciudad. El fuego quedó controlado dos horas después gracias al trabajo de unos 200 bomberos, de los que seis resultaron heridos por las llamas, aunque ninguno de gravedad. Las autoridades todavía no han indicado el origen del incendio y tampoco han hecho referencia a los daños materiales de las posesiones de Brassner.