“Si mantener mi convicción de libertad significa correr el riesgo de volver a una celda en Ramo Verde estoy dispuesto a asumirlo. No tengo voluntad ninguna de claudicar ante el régimen”. Leopoldo López dejaba así de clara su posición el pasado 8 de julio tras ser excarcelado y puesto en arresto domiciliario de Nicolás Maduro.
Desde esa imagen triunfal hablando por primera vez en tres años desde su ‘casa-cárcel’ hasta la de este martes siendo arrestado en mitad de la noche por la policía política de Maduro han pasado sólo unas semanas y una decena de tuits en los que López, el opositor más emblemático del chavismo, ha emprendido el camino de regreso a la cárcel militar de Ramo Verde.
“Fue una incursión militar tipo comando. No hubo golpes porque López colaboró pero buena parte de su familia se encontraba en casa y tuvo que presenciar la bochornosa escena”, ha recordado el abogado venezolano Juan Carlos Gutiérrez, que subraya que los agentes del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) irrumpieron en el domicilio sin mediar palabra y sin presentar una orden judicial para justificar el arresto. La detención se produjo casi de forma simultánea a la de Antonio Ledezma, opositor y exalcalde de Caracas que llevaba tres años bajo arresto domiciliario.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela justificó la revocación del arresto domiciliario aduciendo que tanto Ledezma como López estaban planeando su fuga. “Con la urgencia del caso, se activaron los procedimientos de resguardo correspondientes”, explica el comunicado del alto tribunal. La versión oficial del arresto asegura que ambos estaban incumpliendo “las condiciones impuestas para que se mantuvieran bajo arresto domiciliario”.
El alto tribunal sostiene que debido a la sentencia que pesa sobre Leopoldo López, que tiene una pena por inhabilitación política, “no puede realizar ningún tipo de proselitismo político”. Según el equipo legal del opositor, el tribunal señala de forma indirecta a los tuits y declaraciones públicas desde que fue encarcelado hace unas semanas.
Tenía prohibido salir de su domicilio pero sí tenía libertad de expresión. Sólo tenía vetado referirse a su situación judicial ante los medios públicos
Desde su regreso a casa a principios de julio, López ha retomado su actividad en las redes sociales. En su cuenta de Twitter ha llamado a la movilización de los venezolanos ante la “represión” del Ejecutivo de Maduro, al tiempo que lamentaba las víctimas de la ola de protestas que sacude al país desde hace más de tres meses.
En las últimas fechas había manifestado su contundente rechazo a la Asamblea Nacional Constituyente del domingo, que había tildado como “el fraude más grande de la historia de Venezuela”.
También difundió un vídeo en el que pedía al pueblo venezolano “seguir en las calles hasta alcanzar la libertad” y reclamaba ayuda a los militares y a la comunidad internacional para evitar la celebración de la cita electoral.
¡Sigamos en las calles hasta alcanzar nuestra libertad!
Por su parte, el letrado niega que López haya incumplido las condiciones que imponía su arresto domiciliario. “Tenía prohibido salir de su domicilio pero sí tenía libertad de expresión. Sólo tenía vetado referirse a su situación judicial ante los medios públicos. Yo he estado vigilante para que la sentencia se cumpliera en su totalidad y así ha sido. La detención ha sido arbitraria”, ha defendido Gutiérrez en una entrevista con Unión Radio.
Tal y como han comentado tanto el círculo cercano de López como su equipo legal, el arresto no ha sido una sorpresa. “Desde que volvió a casa advirtió a su familia de que podía volver a la cárcel. Podía ser antes o después”, ha reconocido Gutiérrez. De hecho, Lilian Tintori ha difundido este martes un vídeo grabado el pasado 17 de julio en el que López, además de anunciar el embarazo de su mujer, adelantaba su arresto: “Si están viendo este vídeo es que me volvieron a meter preso”.
El letrado Juan Carlos Gutiérrez también ha recordado que la excarcelación fue una “decisión unilateral del régimen” que alegó “motivos médicos” y que para el reingreso en prisión no se ha realizado ningún diagnóstico médico.