Este sábado de madrugada el líder opositor venezolano Leopoldo López ha pasado a arresto domiciliario tras más de tres años de prisión. Javier Cremades, uno de los abogados del dirigente, ha afirmado a este diario que su excarcelación se debe a una decisión “unilateral” del Gobierno
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, afín a Nicolás Maduro, ha asegurado que la medida sustitutiva responde a problemas de salud del preso, si bien su familia ha asegurado que se encuentra bien y el defensor del Pueblo de Venezuela ha indicado que más opositores podrían ser liberados próximamente.
El Gobierno venezolano llevaba tiempo planteando la posibilidad de que López continuara su condena en casa. A principios de junio, la esposa de López informó de que el líder de Voluntad Popular había rechazado una oferta del Ejecutivo por negarse a “negociar” su salida de prisión.
Aquí algunas claves para entender el contexto en que se produce la decisión:
1.- López es el opositor preso más emblemático
“Yo creo que hay un reconocimiento por parte del Gobierno del liderazgo de Leopoldo. El Gobierno está consciente de que la voz de Leopoldo llama a la calle y la gente lo sigue”, decía el mes pasado a este diario la madre del opositor, Antonieta Mendoza, al ser preguntada por la oferta de ‘casa por cárcel’ rechazada por su hijo.
“Supongo que una casa por cárcel era [para que] Leopoldo mande mensajes para que la calle se aplaque. Y Leopoldo no negocia su libertad”.
Desde su ingreso en prisión en 2014 a raíz de las manifestaciones masivas celebradas ese año contra el Gobierno, López se ha convertido en la cara de los opositores presos en Venezuela y una de las voces más potentes en el país a través de las redes sociales.
El oficialismo le apodó el “Monstruo de Ramo Verde”, en referencia a la prisión militar donde cumplía condena, y así se ha referido a él en televisión, culpándolo de sembrar la discordia en Venezuela.
Organismos como Naciones Unidas y figuras como el presidente de EEUU, Donald Trump, o el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, han pedido su liberación.
2.- Venezuela lleva 99 días de protestas
El país lleva sumido en una ola de incesantes protestas desde que el Tribunal Supremo de Justicia extirpara sus funciones a la Asamblea Nacional, dominada por la oposición, y privara de inmunidad a los parlamentarios.
La oposición considera que desde entonces el hilo constitucional está roto en el país por lo que deben convocarse elecciones.
Las protestas han dejado más de 90 muertos y cientos de heridos y han llevado a instituciones como la Corte Interamericana de Derechos Humanos a pedir que se respete el derecho a la manifestación y la libertad de expresión.
La tensión se disparó en los últimos días cuando grupos afines al Gobierno entraron a golpes en la Asamblea Nacional e hirieron a varios diputados opositores. El vicepresidente venezolano había llamado a sus simpatizantes al palacio poco antes.
El partido de López, Voluntad Popular, ha apuntado a las protestas de calle -combinadas con la presión internacional- como desencadenante de la excarcelación del dirigente.
Tras ser trasladado a su domicilio, López ha llamado a través de un comunicado leído por su compañero de filas Freddy Guevara a continuar las protestas. "Si mantener mi convicción de libertad significa correr el riesgo de volver a una celda en Ramo Verde, estoy dispuesto a asumirlo", ha afirmado.
3.- El chavismo se fractura
El rumbo tomado por el Gobierno ha llevado a la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, a denunciar que en Venezuela hay “terrorismo de Estado”. Ella se ha convertido la crítica más feroz de Maduro dentro de las filas chavistas y se ha enzarzado en una batalla con el Tribunal Supremo de Justicia.
Asimismo, exministros chavistas se han encarado con el Gobierno, que emprende un polémico proceso constituyente para reescribir la Carta Magna en un intento por, según la oposición, perpetuar la “dictadura”.
4.- Venezuela avanza hacia un choque de trenes
Se han convocado elecciones a una asamblea constituyente para el próximo 30 de julio. En respuesta, la oposición ha organizado un referéndum sobre las intenciones del Gobierno y la convocatoria de elecciones adelantadas para el domingo que viene, una iniciativa que el Ejecutivo ha tachado de inconstitucional.
Denunciando un complot para impedir las elecciones constituyentes, Maduro exigió lealtad el viernes a las Fuerzas Armadas. Asimismo, ha dibujado los comicios como una elección entre la “paz” y la “guerra”.
5.- La comunidad internacional también presiona
Las críticas al Gobierno de Maduro también han llegado de la comunidad internacional, si bien la Organización de Estados Americanos (OEA) no ha logrado consensuar una respuesta a la crisis venezolana.
Ante la presión en este órgano, sin embargo, Venezuela anunció en abril que inicia su salida.
Asimismo, los comunicados condenando la represión y la restricciones al poder Legislativo en Venezuela han llovido en los últimos meses desde el extranjero. Por ejemplo, en abril Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú y Uruguay llamaron a Maduro a marcara fechas para celebrar elecciones.