Dos jóvenes han muerto este miércoles en Caracas durante las marchas convocadas por la oposición contra el Gobierno de Nicolás Maduro, según han confirmado fuentes policiales.
Las primeras informaciones apuntaban a que una de las víctimas era uno de los manifestantes, sin embargo, testigos y familiares han indicado a Reuters que se trataba de un estudiante, José Moreno, de 18 años, que se dirigía a jugar al fútbol y no participaba en la marcha cuando opositores y chavistas cruzaron ataques y el joven fue alcanzado por un disparo.
La segunda víctima es una mujer de 23 años, que ha muerto en el estado venezolano de Táchira (oeste), limítrofe con Colombia, al recibir un disparo cerca de una manifestación antigubernamental que se tornó violenta, informó el Ministerio Público (MP, Fiscalía).
La joven es la segunda persona que muere durante hechos violentos ocurridos en medio de las protestas convocadas para este miércoles por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en Caracas y el resto del país.
Mediante un comunicado, el MP indicó que la víctima respondía al nombre de Paola Andreína Ramírez Gómez y "transitaba" por la plaza San Carlos de la ciudad de San Cristóbal, capital de la entidad, "cuando recibió un disparo que le ocasionó la muerte".
Un periodista presente en el lugar de los hechos explicó a Efe que la mujer no participaba en la manifestación sino que "estaba a cuatro cuadras de la protesta y se resguardó en la plaza junto a otras personas cuando empezaron las refriegas".
La misma fuente explicó que, según testigos, la joven decidió salir de la plaza varios minutos después y que un grupo de supuestos civiles armados, que había actuado contra la manifestación cercana, disparó "contra ella a quemarropa y sin mediar palabra".
El gobernador opositor y dos veces candidato presidencial, Henrique Capriles, se refirió a este hecho a través de su cuenta de Twitter donde compartió una nota al respecto y agregó: "Allí está la respuesta de" Maduro: "matar venezolanos".
El Ministerio Público de Venezuela (MP, Fiscalía) informó además de dos heridos en el marco de las protestas en Caracas, una mujer que fue impactada con un "objeto contundente en la cabeza" y un hombre que recibió tiros de perdigones.
La capital venezolana amanecía en calma tensa a la espera del inicio de las grandes marchas convocadas para este 19 de abril.
Las manifestaciones se producen cuando ya han transcurrido casi tres semanas de protestas antigubernamentales de calle que han dejado al menos seis muertos -entre ellos un agente policial- decenas de heridos y más de 500 detenidos, de los que más de 200 se mantienen privados de libertad, según balances de la oposición y de la ONG Foro Penal Venezolano
La Fiscalía ha reportado dos heridos más este miércoles en Caracas: un hombre que recibió disparos de perdigón y una mujer que fue golpeada por un "objeto contundente en la cabeza".
En la capital, la oposición ha bautizado la movilización como "la madre de todas las marchas", recoge El Nacional. Es la séptima manifestación que se realiza desde el pasado 4 de abril. La marcha de este miércoles parte desde hasta 26 puntos de la ciudad con un destino, la Defensoría del Pueblo, cruzando varias de las principales arterias de la capital venezolana. Algunos accesos han amanecido bloqueados y el metro de la capital venezolana ha cerrado una veintena de sus estaciones.
Efe constató que la autopista Gran Mariscal de Ayacucho (GMA), que conecta las ciudades de Guareneas y Guatire -satélites de la capital- así como el este del país con Caracas, tenían dos canales de circulación bloqueados por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada), lo que generó una fuerte congestión de vehículos.
Al final de la GMA, la ruta que da acceso a la avenida Boyacá, que conecta el este con el oeste de la capital, también se encontraba limitada por miembros de los cuerpos de seguridad venezolanos.
Plan Zamora
El presidente, Nicolás Maduro, anunció en la noche del martes la activación del conocido como Plan Zamora, presentado por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), para mantener el orden interno ante las supuestas amenazas de golpe de Estado que ha sido convocado "desde Washington".
Este plan, definido por Maduro como "estratégico especial cívico militar", consiste en aumentar la presencia militar en puntos clave de la capital, como las autopistas de acceso y los edificios públicos. Desde el Ministerio de Interior se ha ordenado a los cuerpos de policía estatales y municipales obedecer al mando de la Guardia Nacional. Implica, además, la integración de ciudadanos en el operativo. "Toda la estructura militar, policial y civil del Estado venezolano" se coloca en defensa del orden interno contra el plan golpista, afirmó Maduro.
En un mensaje a la nación desde el Palacio de Miraflores, el mandatario acusó a la "derecha nacional", respaldada por Estados Unidos, de estar detrás de una serie de planes para dar un golpe de Estado contra su Gobierno. Además, Maduro sostiene que el diputado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y actual presidente del Parlamento, Julio Borges, ha asumido "la jefatura y el liderazgo del golpe de Estado" contra el Gobierno.
Desde el lado opositor, dirigentes políticos, artistas, académicos y representantes de diferentes gremios han señalado su intención de marchar y han invitado a los venezolanos a no tener miedo a la "represión" del Gobierno de Maduro.
La tensión política en Venezuela ha alcanzado un nuevo pico en las últimas semanas, a raíz de dos sentencias dictadas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por las que despojó de sus poderes a la Asamblea Nacional -en poder de la oposición tras las elecciones legislativas de 2015- y dejó sin inmunidad parlamentaria a los diputados.
Aunque Maduro ordenó dar marcha atrás en sendas decisiones y el TSJ lo cumplió, la oposición y la Organización de Estados Americanos (OEA) lo consideran una "ruptura del orden constitucional" que requiere la celebración de elecciones anticipadas. Desde entonces, las protestas se han intensificado en todo el país.
Denuncias de tortura y militarización
El presidente del Parlamento ha afirmado que la oposición ha llevado a La Haya el "caso de tortura" de dos dirigentes del partido Primero Justicia detenidos la semana pasada, los gemelos Alejandro y José Sánchez. "En este caso los dos hermanos Sánchez fueron torturados. Nosotros ayer logramos que el caso de tortura de ellos fuera aceptado en La Haya", dijo.
Criticó además que Maduro aprobara aumentar la cantidad de milicianos armados ya que, a su juicio, esas armas terminarán en el "mercado negro", mientras la organización defensora de derechos humanos Human Rights Watch consideró "irresponsable" y "dictatorial" dicha medida.
Una fuente de la Corte Penal Internacional ha negado a Efe, sin embargo, que el tribunal haya aceptado el caso de los gemelos.
La canciller de Venezuela Delcy Rodríguez, asegura que el Gobierno no ha reprimido las manifestaciones opositoras de los últimos días, sino que ha "contenido la violencia", que en algunos casos se ha desatado dejando víctimas mortales. El Gobierno ha utilizado espráis, cañones de agua y armas contra los manifestantes en las marchas celebradas desde principios de abril.
El viceministro venezolano para América del Norte, Samuel Moncada, ha acusado a la OEA de ser la "sala de comando" para promover la violencia en el país.
Desde Colombia, en tanto, el presidente Juan Manuel Santos ha afirmado que llevarán ante la ONU la preocupación de su Gobierno por la "militarización de la sociedad venezolana" anunciada por su homólogo venezolano.
"Solicité a la canciller que pida hoy al secretario general de ONU poner su atención en la preocupante militarización de la sociedad venezolana", escribió el jefe de Estado en su Twitter.
Colombia y Venezuela comparten una frontera terrestre de 2.219 kilómetros, razón por la cual la crisis del país vecino es seguida con atención por las autoridades de Bogotá.
El nuevo pronunciamiento de Santos sigue a otro de once Gobiernos de América Latina que rechazaron la muerte de seis personas en las últimas protestas en Venezuela y pidieron evitar "cualquier acción de violencia" en la jornada de manifestaciones convocada para este miércoles.