Termina el año. Y de la misma forma que cada uno de nosotros se marca una serie de objetivos de cara al Año Nuevo, lo mismo hacen los Estados. Mohamed VI, rey de Marruecos, tiene por delante una serie de desafíos a los que hacer frente.
El primero de ellos es la crisis con España. Rabat debe mejorar su relación con Madrid después de los desencuentros que ha habido en 2021 por las nuevas alianzas con Israel para obtener el reconocimiento estadounidense del Sáhara Occidental, la crisis del 'caso Ghali', la presión migratoria que ejerció Marruecos sobre las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, las prospecciones en aguas Canarias y un largo etcétera.
Además de todo eso, para Marruecos también es muy importante la recuperación del sector turístico, la generalización de la protección social y el avance de la vacunación masiva, Objetivos marcados en rojo para el nuevo Gobierno marroquí encabezado por el centrista Aziz Ajanuch, con la vista puesta en recuperar los niveles de crecimiento pre-covid. Analicemos detenidamente cada uno de ellos:
La crisis con España
La cuestión del Sáhara Occidental "está a la cabeza de las prioridades de la diplomacia marroquí", afirmó el ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita, en una reciente comparecencia ante el Parlamento para presentar los Presupuestos de su departamento y las prioridades de la diplomacia marroquí en 2022. El país magrebí ofrece su iniciativa de autonomía como única solución para este conflicto.
Esta prioridad determinará la futura actuación de la diplomacia marroquí en la gestión de sus relaciones internacionales y de la actual crisis abierta con España.
Protección social
Lanzado en abril de este año por el rey Mohamed VI, este plan constituye una de las principales prioridades del actual Gobierno de Ajanuch para afrontar el impacto de la crisis sanitaria, y que deberá implementar en los próximos cuatro años con un coste anual de 51.000 millones de dirhams (4.800 millones de euros).
Este plan, puesto en marcha a partir de este año, deberá incluir en 2022 a veintidós millones de personas que representan a agricultores, artesanos, médicos y otras profesiones independientes para garantizarles tratamientos médicos, medicinas y hospitalización. Su implementación constituye un reto para el Ejecutivo para garantizar los fondos presupuestarios necesarios para financiar este ambicioso plan.
Bajar la tensión con Argelia
Otro de los retos de la diplomacia marroquí es apaciguar la crisis bilateral con el vecino Argelia después de que este país rompiera sus relaciones con Rabat el pasado agosto, en un conflicto que parece sin resolver a corto plazo pese a los intentos de mediación de algunos países del Golfo y España.
El enfrentamiento bilateral entre las dos potencias norteafricanas hizo acelerar la carrera de armamento (Marruecos aumentó en un 6% el gasto destinado a Defensa en los Presupuestos de 2022, lo que supone un 4% del PIB del país, frente a Argelia que destina el 6% de su PIB a Defensa).
Inmunidad frente a la Covid
Desde el inicio de la pandemia en 2020 Marruecos consiguió controlar la propagación del coronavirus gracias a una serie de medidas estrictas y el lanzamiento de una campaña de vacunación que permitió inmunizar a más de 22,8 millones de marroquíes. Pero los expertos alertaron recientemente sobre el ritmo lento de esa campaña en un momento en el que el país está inmerso en la cuarta ola epidémica con la propagación de ómicron.
En el próximo año, el Gobierno afronta la tarea de luchar contra la desconfianza sobre la vacuna y convencer a más de cuatro millones de marroquíes a vacunarse.
Recuperación económica
Uno de los retos para Marruecos para 2022 es mantener el ritmo de la recuperación económica en un contexto marcado por el impacto de la Covid-19. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el PIB marroquí crecerá un 6,3% en 2021, pero indica que en 2022 el crecimiento se situará en un 3%, unas previsiones -atribuibles a un esperado descenso de la demanda interior- consideradas modestas en comparación con las ambiciones del Gobierno para estimular la actividad económica y el empleo, y conservar el poder adquisitivo de la los marroquíes.
Salvar el turismo
El último cierre de fronteras decretado desde el pasado 29 de noviembre por las autoridades marroquíes, en prevención de la propagación de la variante ómicron, supuso un nuevo golpe que agravó más las pérdidas del turismo. Según las cifras del Ministerio de Turismo, el destino Marruecos recibió sólo 3,7 millones de turistas hasta finales del pasado noviembre (frente a 13 millones en 2019), lo que supone la pérdida de 50.000 millones de dirhams (4.700 millones de euros) de ingresos del sector, una de las principales fuente de divisas.
La Organización Democrática del Trabajo (ODT) alertó recientemente que el 30% de los profesionales del sector declararon quiebra. El Gobierno marroquí tiene en 2022 la tarea difícil de impulsar este sector en medio de una gran incertidumbre y de hacer un esfuerzo presupuestario para mantener las ayudas al sector y encontrar alternativas.
Impulsar el empleo
Desarrollar las oportunidades de empleo figura entre las tareas del nuevo Gobierno en una coyuntura marcada por la Covid-19 que genera incertidumbre. Las últimas previsiones del organismo estadístico marroquí Alto Comisariado de Planificación (HCP) apuntan una subida de medio punto de la tasa de desempleo hasta situarse en un 12,8% en el primer semestre de este año respecto al mismo período en 2020.
El Ejecutivo pretende lanzar a principios de 2022 el plan 'Awrach' destinado a garantizar empleos temporales para 250.000 jóvenes. El proyecto costará al Estado 2.500 millones de dirhams (238 millones de euros).
Acelerar el plan energético
El cierre el pasado octubre del Gasoducto Magreb Europe (GME), que suministraba gas natural argelino a España a través del territorio marroquí, debido a la ruptura de relaciones entre Rabat y Argel, supuso un golpe para Marruecos que pierde unos 200 millones de dólares anuales en derechos de paso y parte del gas con el que producía el 12% de su electricidad.
Para afrontar esta nueva situación, el Gobierno marroquí ha revisado su plan gasístico y planea crear una unidad flotante de gas licuado junto a otras medidas para alcanzar en 2040 una producción de más de 3.000 millones de metros cúbicos anuales de este combustible. El país magrebí afronta también el reto de acelerar su plan de transición energética y multiplicar las inversiones internacionales para su ambicioso plan de alcanzar un 52% de energía renovable para 2030.
La Copa de África
La selección marroquí tiene el reto de conseguir buenos resultados en la Copa Africana de Naciones (CAF) que se celebrará en Camerún entre el 9 de enero y 6 de febrero. Para esta competición, el técnico Vahid Halilhodzic convocó una lista de 28 jugadores, entre los que figuran los sevillistas Bono, Munir y En-Nesyri y el barcelonista Abde, convocado por primera vez.
Han pasado 46 años desde que Marruecos se coronó como campeón de África en 1976, y Halilhodzic tiene la tarea difícil de intentar acercarse a aquella hazaña. Pero los analistas no albergan esperanzas sobre la prestación de la selección absoluta y señalan que pese a que los internacionales marroquíes juegan en grandes ligas de España, Inglaterra o Francia, entre otras, tienen poca familiaridad con el contexto africano.
Liga de Campeones
El sorteo de la Liga de Campeones de la CAF -que se jugará entre los próximos febrero y abril- ha colocado al club casablanqués Wydad en el Grupo D con Petro Atletico y Sagrada Esperança (ambos de Angola), y con el egipcio Zamalek como principal rival y que tendrá la tarea difícil de superar este gran equipo africano.
Por su parte, el otro equipo casablanqués Raja se ha colocado en el Grupo C en el que afrontará a ES Sétif de Argelia, Amazulu de Sudáfrica y Horoya de Guinea. Las expectativas están puestas en los verdes (tres veces campeones africanos) que buscan mantener su hegemonía continental y los rojiblancos para repetir la hazaña de 2017.
Noticias relacionadas
- Marruecos prohíbe las fiestas de Nochevieja y cerrará sus fronteras hasta el 31 de enero
- Marruecos reinterpreta la opinión de Alemania sobre su posición en el Sáhara para presionar a España
- Marruecos aumenta un 6% su gasto militar porque es "insuficiente vistas las amenazas de la zona"
- Un informe alerta de la estrategia de Marruecos para hacerse con Ceuta y Melilla evitando la guerra
- Marruecos reactiva la cooperación con España e impulsa que Mohamed VI reciba a Pedro Sánchez