El Ministerio de Sanidad marroquí ha explicado que optó por Portugal en lugar de España para repatriar a sus nacionales atrapados tras el cierre de fronteras desde el pasado 29 de noviembre tras haber constatado que este último país no aplica controles "estrictos en sus aeropuertos para detectar casos contagiados de Covid-19.
"Tras observar los procedimientos de viaje, se constató que las autoridades españolas competentes no llevan a cabo el debido y estricto control del estado de salud de los pasajeros en el momento de embarque en sus aeropuertos", subrayó el ministerio marroquí en un comunicado.
La nota subrayó que ha constatado la falta del "requerido control de los certificados de vacunación" de los pasajeros, y añadió haber detectado varios casos contagiados de covid-19 en su llegada o tránsito desde Marruecos procedentes de España.
La misma fuente añadió que los viajes desde España hacia Marruecos "suponen una amenaza para la salud de los ciudadanos marroquíes y socava los logros sanitarios conseguidos".
Con un aviso de 24 horas, Marruecos cerró sus fronteras el pasado 29 de noviembre para prevenir la expansión de la nueva variante ómicron y autorizó vuelos especiales con destino a varios países europeos con el fin de que los extranjeros bloqueados en el país magrebí pudieran salir.
Para los marroquíes que se encontraban en el extranjero cuando se clausuraron las fronteras, el Gobierno marroquí anunció la puesta en marcha de vuelos operados por la aerolínea Royal Air Maroc desde Portugal, Turquía y Emiratos Árabes Unidos, que pondrán fin el 23 de diciembre.
El Gobierno marroquí anunció la prohibición de fiestas y programas especiales en hoteles, restaurantes y establecimientos turísticos durante la Nochevieja, cuando los restaurantes y cafés deberán cerrar a las 23.30 horas y se establecerá un toque de queda nocturno entre la medianoche del 31 de diciembre y las seis de la mañana del 1 de enero.