Aunque las cifras sean favorables y las campañas hagan efecto, los accidentes en la carretera no se han erradicado. Hay diversos factores, como la velocidad o las distracciones, que agudizan este problema. Pero, por desgracia, hay otro que se repite aunque no se trate de concienciar. Debido a la ingesta de alcohol y drogas, muchos conductores pierden el control del vehículo.
De hecho, hay hasta quien lo deja registrado en un dispositivo y difundido a través de las redes sociales para concienciar sobre las consecuencias devastadoras de los comportamientos imprudentes. El último vídeo impactante que se ha expuesto con este fin ha sido el del fallecimiento de Bonny Barrow. Esta joven iba con su primo en el coche mientras inhalaba óxido nitroso al volante y miraba el móvil hasta que la mató sin querer.
Según las imágenes expuestas por la policía de Lacanshire, el condado inglés donde ocurrió el suceso, Cameron Hughes, de 23 años, baila e inhala un globo con este elemento mientras conduce sin las manos en el volante. Una distracción que lo lleva a atravesar una barrera metálica con su furgoneta Mercedes Sprinter y se precipita contra un parapeto sobre un camino de tierra.
Tras el impacto, Cameron Hughes salió despedido del vehículo y pudo sobrevivir al fatal accidente, pero su prima Bonnie no tuvo la misma suerte y murió tras sufrir heridas muy graves. Hughes admitió ser el culpable de la muerte de su prima por conducción peligrosa. Ha sido condenado a siete años y medio de cárcel por sus actos temerarios que provocaron el fallecimiento de Barrow.
Desgraciadamente, el fallecimiento de la joven se suma a la retahíla de accidentes causados por las conductores bajo la influencia del óxido nitroso. Una droga que hasta hace poco muchos consideraban inofensiva, pero que a partir del próximo 8 de noviembre se convertirá en un medicamento controlado de Clase C según la Ley de Uso Indebido de Drogas de 1971 en el Reino Unido.
Controles de la DGT hasta para medicamentos
Los controles de la Dirección General de Tráfico (DGT) sirven para detectar las infracciones que realizan algunos conductores que se ponen al volante bajo el consumo de sustancias como las drogas. En 2022, más de la mitad de los conductores que fallecieron en las carreteras españolas dieron positivo en un control de alcohol, drogas o psicofármacos. Y, es que, este tipo de consumo es incompatible con la conducción.
Sin embargo, en España el consumo de medicinas cada vez es mayor. La población española compró 1.033 millones de cajas de medicamentos al Sistema Nacional de Salud en 2021, una cifra que marca un aumento del 4% con respecto al año anterior.
De hecho, tomar medicamentos antes de conducir puede provocar visión borrosa, somnolencia, problemas de sueño, mareos o euforia. Un hecho que influye de forma notable en los conductores y que puede llevar a causar accidentes. Lo cierto es que muchas de las medicinas que toma a diario gran parte de la ciudadanía puede dar positivo en los controles de droga que realiza la Guardia Civil. Algunos de los que pueden afectar a la conducción y tener efectos secundarios son el Lorazepam, Alprazolam, Lormetazepam, Metamizol sódico, Metformina y Tramadol.