Un total de 17 personas han sido detenidas en Cuba relacionadas con una red que reclutaba mercenarios para combatir para Rusia en la invasión de Ucrania, informaron este jueves de forma coincidente medios oficiales. La red ha sido desarticulada.
Tres de estas personas "pertenecían al esquema de reclutamiento dentro de la isla", mientras que los otros catorce han confesado "haberse incorporado por decisión individual y voluntaria a la operación, a cambio de la residencia en el país euroasiático y una sustancial retribución monetaria".
Las autoridades cubanas aseguraron, en base a confesiones de los arrestados y la intervención de comunicaciones, que la red estaba dirigida "desde el exterior" y que los organizadores buscaban "individuos con antecedentes penales, provenientes de familias disfuncionales".
Aunque por el momento no han trascendido los presuntos delitos por los que se investiga a los detenidos, el medio digital oficialista Cubadebate subrayó que el nuevo código penal establece "sanciones severas para este tipo de delitos" que encaja entre la trata, el tráfico de personas y el mercenarismo.
Este sitio web añadió que el fiscal jefe del Departamento de Supervisión de la Dirección de Procesos Penales de la Fiscalía General de Cuba, José Luis Reyes Blanco, explicó que "en las investigaciones quedará determinado el delito imputable para cada caso, en correspondencia con las acciones y la voluntad de los involucrados".
La publicación agregó que "en la actualidad continúan las indagaciones de estos acontecimientos lesivos para la seguridad nacional, ajenos a los valores del pueblo cubano".
La desarticulación
Las detenciones coinciden con el anuncio del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, que informó este lunes de la desarticulación de una red de tráfico de personas con base en Rusia que reclutaba cubanos -tanto en la isla como en ese país euroasiático- para luchar como mercenarios en la guerra en Ucrania.
La declaración se difundió luego de que varios medios fuera de la isla, entre ellos algunos radicados en Miami (principal base del exilio cubano), informaran de la presencia de mercenarios cubanos combatiendo con las tropas rusas en la invasión de Ucrania. Algunos apuntaban a una supuesta aquiescencia o colaboración de las autoridades cubanas en el reclutamiento.
La Cancillería aseguró que el Ministerio del Interior "detectó y trabaja en la neutralización y desarticulación de una red de tráfico de personas que opera desde Rusia para incorporar a ciudadanos cubanos allí radicados, e incluso algunos procedentes de Cuba".
La Cancillería subrayó, ya a nivel político, que "Cuba no forma parte del conflicto bélico en Ucrania", y que Cuba "está actuando y actuará de manera enérgica" contra quien "participe en cualquier forma de trata de personas con fines de reclutamiento o mercenarismo para que ciudadanos cubanos hagan uso de las armas contra cualquier país".
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, recalcó por su parte en la red social X (antes Twitter) que Cuba tiene una "firme y clara posición histórica en contra del mercenarismo" y desempeña "un papel activo en las Naciones Unidas en repudio de esa práctica".
Además rechazó "categóricamente" cualquier tipo de connivencia del Estado cubano y atribuyó a "los enemigos de Cuba" informaciones "distorsionadas" que "buscan empañar la imagen del país y presentarlo como cómplice de estas acciones".
El Gobierno cubano y los medios oficiales han empleado en gran medida la retórica de Moscú al referirse a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, tradicional aliado político e importante socio comercial de la isla.
En Naciones Unidas Cuba ha votado contra resoluciones auspiciadas por Ucrania o sus aliados, pero también ha optado en varias ocasiones por la abstención en lugar de apoyar explícitamente las posiciones del Kremlin.