Un sobrino-nieto de la primera dama francesa, Brigitte Macron, fue agredido este lunes por un grupo de personas que se manifestaba contra la política del presidente, según ha explicado este martes el padre de la víctima.
Jean-Baptiste Trogneux, que dirige una chocolatería en Amiens, plantó cara a un grupo de personas que lanzaban objetos contra el escaparate de su tienda, durante una cacerolada organizada contra la reforma de las pensiones, mientras se emitía la entrevista de Emmanuel Macron a la televisión TF1 la pasada noche.
Entonces fue agredido por varios de los participantes en la protesta, que le golpearon en la cabeza, en los brazos y en las piernas, según el relato de su padre, Jean-Alexandre Trogneux, sobrino de Brigitte Macron.
El padre del joven apaleado precisó que su hijo se encuentra hospitalizado a la espera de que sea sometido a pruebas médicas. Ocho personas, seis hombres y dos mujeres, fueron detenidas por esos hechos y se encuentran todavía bajo arresto.
A sus 30 años, el sobrino nieto de la primera dama, logró escapar de sus agresores gracias a la intervención de dos vecinos. En una declaración enviada a los medios, la primera dama condenó "la cobardía, la imbecilidad y la violencia" y recordó que en varias ocasiones ha denunciado que el aumento del odio "puede conducir a lo peor".
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Toda la clase política francesa denunció la agresión, que sirvió también para lanzar acusaciones entre partidarios y detractores de la acción del presidente. Algunos diputados de su partido, Renaissance, acusaron a la formación opositora de izquierdas La Francia Insumisa (LFI) de atizar la violencia con sus llamamientos a las manifestaciones y caceroladas contra la reforma de las pensiones.
Para el diputado macronista Mathieu Lefèvre, los diputados de ese partido izquierdista "legitiman la violencia" con el "discurso de odio" que propagan en las manifestaciones, en las que han llegado a justificar que se decapitara un muñeco con la cabeza del presidente.
Argumentos rechazados desde LFI, que condenó la agresión al sobrino-nieto de la primera dama de forma contundente. "No es aceptable ninguna violencia contra las personas. Golpear al sobrino nieto de un responsable político para atacarlo es un acto cobarde", indicó el portavoz de LFI, Alexis Corbière.
La líder ultraderechista Marine Le Pen pidió severidad judicial contra los acusados y reprochó a las otras fuerzas políticas que no condenen los actos violentos cometidos contra miembros de su partido.