El suelo de East Palestine, Ohio, contiene niveles de dioxinas (compuestos químicos altamente contaminantes) cientos de veces superiores al umbral de exposición por encima del cual existe riesgo de cáncer. Así lo han concluido algunos expertos independientes que han analizado un informe elaborado el 8 de marzo por Pace Analytical Services y que arroja luz acerca de la gravedad del descarrilamiento de un tren tóxico el pasado 3 de febrero.
Sin embargo, los científicos de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) han dicho que las cantidades de dioxinas encontradas en la ciudad están por debajo del umbral. Un portavoz de la EPA, además, aseguró en el Congreso que "los datos disponibles, analizados y validados por un laboratorio independiente, muestran que los residuos no contienen niveles nocivos de dioxinas".
A pesar de ello, expertos químicos -incluidos antiguos miembros de la EPA- los han analizado en 'The Guardian' y han revelado que, en realidad, son datos "muy preocupantes".
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Concretamente, hay dos muestras de suelo que multiplican por 14 el umbral de dioxinas marcado en algunos estados, y según la exjefa del Programa Nacional de Toxicología de EEUU Linda Birnbaum los datos hacen prever una contaminación más amplia. "Los niveles no son tan altos, pero hemos confirmado que hay dioxinas en el suelo de East Palestine", declaró.
El informe apunta a que la teoría de que la quema controlada de cloruro de vinilo durante la semana posterior al accidente creó dioxinas que se dispersaron por toda la ciudad. No obstante, habrá que esperar a nuevos informes que analicen más muestras de suelo para determinar el alcance real del desastre.
Tras semanas resistiéndose a examinar el terreno para ver si encontraban las temidas dioxinas, la EPA ordenó el 3 de marzo que al fin se llevase a cabo el estudio por el mencionado laboratorio radicado en Indiana. Tras los resultados, el 9 de marzo el gobernador de dicho Estado Eric Holcomb afirmó que los niveles hallados "no eran perjudiciales".
Declaraciones que comparte la EPA pero que han desmentido los expertos en 'The Guardian'. Los reguladores establecen la toxicidad de las dioxinas en una muestra de suelo mediante un cálculo de la "equivalencia de toxicidad" de todas las dioxinas del suelo en comparación con el compuesto de dioxina más tóxico, denominado 2,3,7,8 TCDD.
El suelo de East Palestine muestra unos niveles de "equivalencia de toxicidad de 2,3,7,8 TCDD" de 700 partes por trillón (ppt). El nivel a partir del cual la EPA iniciará acciones de limpieza en zonas residenciales es de 1.000 ppt.
Sin embargo, los niveles de toxicidad de 2,3,7,8 TCDD son mucho más bajos en otros estados: 90 ppt en Michigan y 50 ppt en California. Una diferencia enorme respecto a los 700 ppt de East Palestine.
Por otra parte, los propios científicos de la EPA en 2010 pusieron el umbral de riesgo de cáncer por dioxinas en suelo en 3,7 ppt, y la agencia recomendó reducir el umbral de toxicidad a 72 ppt. Pero, ese mismo año, el expresidente Barack Obama anuló la normativa que pretendía reducir dichos niveles.
Stephen Lester, experto en dioxinas y director del Centro de Salud, Medioambiente y Justicia, ha explicado en el diario británico que, debido a esta "decisión política" de 2010, ahora la EPA puede argumentar legalmente que los niveles encontrados en East Palestine son seguros a pesar de lo que indica la evidencia científica.
Las consecuencias tóxicas del accidente ferroviario han provocado un intenso debate en Estados Unidos, donde la población local y los activistas están acusando al Gobierno y al operador Norfolk Southern de poner en peligro la salud e intentar tapar la realidad. Además, el Estado de Ohio ha demandado a la compañía ferroviaria.
¿Qué son las dioxinas?
Las dioxinas son un grupo de compuestos químicos altamente tóxicos que se generan como subproductos no deseados de ciertos procesos industriales, como la fabricación de cloro y otros productos químicos. También pueden formarse de manera natural en procesos como la combustión de materia orgánica.
Son peligrosas debido a su capacidad para persistir en el medioambiente durante décadas y acumularse en la cadena alimentaria, lo que significa que los animales en la cima de la cadena alimentaria (como son los seres humanos) pueden estar expuestos a niveles muy altos.
En relación con los humanos, son especialmente peligrosas porque se han relacionado con una serie de efectos adversos para la salud como cardiopatías, problemas de desarrollo, trastornos endocrinos, cáncer y daño al sistema inmunológico. La contaminación del suelo y de los alimentos se considera una de las vías de exposición más comunes.
Los efectos de las dioxinas sobre la salud pueden variar dependiendo de la cantidad y la duración de la exposición, así como de la sensibilidad individual. Algunas personas pueden ser más susceptibles a los efectos de las dioxinas debido a su edad, sexo o estado de salud. Los bebés y los niños son particularmente vulnerables debido a que están en una fase crítica de desarrollo.
Las dioxinas también son perjudiciales para el medioambiente, ya que son persistentes y pueden acumularse en el agua, el suelo y la vegetación. Todas estas características hacen que poblaciones como la de East Palestine puedan verse especialmente afectadas por la exposición a las dioxinas.