Kiev recibe a Sánchez con sirenas antiaéreas y una fuerte explosión tras derribar un dron ruso

Una fuerte explosión en la parte occidental de Kiev ha activado las alertas aéreas en toda la ciudad, coincidiendo con la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la capital. Todo apunta a que la explosión se debió a que la defensa aérea ucraniana derribó un dron de reconocimiento ruso que sobrevolaba la región de Kiev. 

La alarma antiaérea se activó en torno a las 11:00 hora local, con Sánchez ya en territorio ucraniano. Algunos ciudadanos, tras dispararse las alarmas, que anuncian la posibilidad de un ataque aéreo del Ejército ruso, se refugiaron en el metro.

"Un avión no tripulado de reconocimiento visitó la región de Kiev. Trabajaron con éxito y lo derribaron", ha confirmado el portavoz del comando de las Fuerzas Aéreas, Yuriy Ignat, que ha confirmado una amenaza "real" del uso de misiles balísticos. El Ejército ucraniano no ha concretado si el derribo de este dron provocó daños en infraestructuras o edificios civiles así como fallecidos o heridos. 

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La seguridad se ha intensificado en Kiev y en varios puntos del país desde hace días ya que las autoridades temen que las Fuerzas Armadas de Rusia intensifiquen sus operaciones este jueves, con motivo del Día del Defensor de la Patria, y también mañana viernes, coincidiendo con el primer aniversario del inicio de la invasión.

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El incidente se ha producido mientras Pedro Sánchez realiza una visita oficial a Kiev, donde se ha reunido con Volodímir Zelenski. El presidente del Gobierno llegó a la estación de trenes de Kiev a primera hora de la mañana donde fue recibido por el viceministro ucraniano de Asuntos Exteriores, el embajador de Ucrania en Madrid y el embajador de España en Ucrania.

Bucha e Irpin

Desde la estación, Sánchez se ha desplazado a Bucha, escenario de una de las mayores matanzas del Ejército ruso. Allí, el presidente del Gobierno ha visto los edificios e infraestructuras dañadas por las tropas ocupantes y ha recibido las explicaciones del alcalde de Bucha, Anatolij Fedoruk, sobre la masacre que los rusos cometieron en la ciudad así como de las fosas comunes halladas con cientos de cadáveres. 

También ha visitado, junto a un sacerdote, el interior de la Iglesia de San Andrés, donde se ha colocado una exposición fotográfica sobre las barbaries cometidas por el Ejército de Rusia. "La mayoría de las víctimas eran personas que querían huir. Buscaban ayuda humanitaria y sanitaria y los fusilaban por el camino", le ha explicado a Sánchez una traductora. 

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Tras Bucha, Pedro Sánchez se ha trasladado a Irpin, devastada por los rusos y recuperada por Ucrania a finales de marzo de 2022, para ver en primera persona la devastación causada por las tropas rusas. En ambas ciudades se cometieron, desde el inicio de la guerra, abusos que han sido calificados de crímenes de guerra por la comunidad internacional. A pesar de ello, tanto Bucha como Irpin se ha convertido en ejemplo de la resistencia del pueblo ucraniano contra el invasor. 

"Bucha e Irpin muestran las heridas y cicatrices de la barbarie de Putin. Rusia no va a ganar esta guerra", ha afirmado Pedro Sánchez. 

Después de visitar estos dos escenarios, Pedro Sánchez, además de reunirse con Zelenski en Kiev, tenía previsto dar un discurso ante el plenario del Parlamento ucraniano y honrar la memoria de los caídos en la guerra con una ofrenda floral, sin embargo, la explosión podría haber trastrocado los planes del presidente del Gobierno, ya que todavía no hay foto de los dos mandatarios ni hora prevista para la rueda de prensa prevista.