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1 de 16 Ciudadanos de Jandaris, en Siria, rescatan a una niña en brazos
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2 de 16 Ciudadanos en Alepo, Siria, momentos después del terremoto de 7,8 grados de magnitud
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3 de 16 Edificios destruidos en Jandaris, Siria
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4 de 16 Una persona entre los escombros en Siria
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5 de 16 Un edificio en ruinas en Siria
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6 de 16 Cuerpos de fallecidos en un hospital de Afrin, en Siria
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7 de 16 La gente busca entre los escombros en Diyarbakir, Turquía.
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8 de 16 Un edifico al borde del derrumbe en la provincia de Duyarbakir.
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9 de 16 Decenas de personas buscan a familiares bajo los escombros.
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10 de 16 Rescate de varias personas en Turquía.
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11 de 16 Rescate en un edificio de Turquía tras el seísmo.
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12 de 16 Cientos de edificios han sufrido daños.
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13 de 16 Una vivienda convertida en escombros en Turquía.
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14 de 16 Los equipos de rescate trabajan para buscar supervivientes.
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15 de 16 Una persona herida es atendida por los servicios de emergencia en Turquía.
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16 de 16 Hay cientos de personas desparecidas bajo los escombros en Turquía.
El seísmo, al que siguieron fuertes réplicas, se sintió en Irak, Chipre, Grecia, Jordania o Israel. Sin embargo, la mayor réplica llegó a las 11:17 -hora española- con una magnitud de 7,6 con epicentro en la provincia de Kahramanmaraş, a unos 80 kilómetros al norte del primer terremoto.
En Turquía, el recuento más actual elevaba la cifra de fallecidos a 1.651 y de heridos a 11.119, según los datos comunicados por el ministro de Sanidad, Fahrettin Koca. Aunque la cifra aumentarán en las próximas horas ya que continúan las labores de rescate en 10 provincias y se teme que la destrucción sea mayor. Todavía hay cientos de personas atrapadas bajo los escombros. Las cifras ofrecidas por las autoridades locales de Turquía ya superan los 910 fallecidos. El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan ya ha pedido ayuda internacional.
En Siria, inmersa una guerra civil desde hace más de una década, la información sobre víctimas proviene, por un lado, del Gobierno de Bashar al Assad y, por otro, del último enclave del país controlado por la oposición, rodeado por fuerzas gubernamentales apoyadas por Rusia.
En la zona controlada por el régimen, las últimas cifras hablaban de 570 muertos y 1.403 heridos, según la agencia SANA.
En la provincia noroccidental de Idlib, el último bastión opositor, y en otras partes de la vecina Alepo fuera del control de Damasco, se han contabilizado al menos 480 víctimas mortales y unos 1.500 heridos, según el grupo de rescatistas Cascos Blancos.
El ministro del Interior, Suleyman Soylu, ha anunciado que el Gobierno turco ha declarado el nivel más alto de alarma, que incluye la solicitud de ayuda internacional, y ha enviado numerosos equipos de búsqueda y rescate a las zonas del terremoto.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya ha dado la orden de enviar "toda la asistencia necesaria" a Turquía y Siria y la Comisión Europea ya está coordinando el envío de equipos de rescate de los Estados miembro que se sumen a los esfuerzos en la búsqueda de supervivientes.