Lula promete "rescatar a 33 millones del hambre" con 37 ministros: 11 son mujeres, una indígena
Da Silva comienza su tercer mandato con muchos retos y con la ambición de sacar a Brasil "de las ruinas" del mandato de Bolsonaro y de la pobreza.
2 enero, 2023 01:57Lula da Silva ha jurado este domingo su cargo como presidente de Brasil. Es la tercera vez que lo hace, después de dos periodos consecutivos entre 2003 y 2010, y también es el único candidato en ganar las elecciones por partida triple.
Acompañado por una masa de acérrimos vestidos de color rojo que ondeaban la bandera del "orden" y el "progreso", Lula ha asegurado a sus ciudadanos que se "compromete a reconstruir" un país que se ha encontrado "en ruinas" después del mandato de su rival huido, Jair Bolsonaro.
Mientras que el líder del Partido de los Trabajadores ha abogado por acabar con la pobreza, revertir la inexistente política medioambiental de su predecesor y dar forma a un "Brasil de todos y para todos", Bolsonaro llevaba horas en Orlando (Estados Unidos) a la fuga y sin admitir la victoria de su rival.
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"Sobre estas terribles ruinas asumo el compromiso de, junto con el pueblo brasileño, reconstruir el país y hacer nuevamente un Brasil de todos y para todos", ha afirmado el líder progresista en su primer discurso tras jurar y firmar su cargo como presidente. Lula ha señalado que su equipo de transición hizo un diagnóstico de las cuentas públicas y se encontró con un panorama "atroz".
"Vaciaron los recursos de la Sanidad. Desmantelaron la Educación, la Cultura, la Ciencia y la Tecnología. Destruyeron la protección del medio ambiente. No dejaron recursos para comidas escolares, vacunación o seguridad pública", ha enumerado.
Ovacionado por el Parlamento a gritos de "oé, oá, Lula, Lula", el ya presidente ha elaborado un discurso con un claro compromiso social, su seña de identidad. Da Silva ha prometido "rescatar" del hambre a 33 millones de personas y, de la pobreza, a 100 millones de personas, casi la mitad de la población del país.
"Nuestras primeras acciones apuntan a rescatar del hambre a 33 millones de personas y rescatar de la pobreza a más de 100 millones de brasileñas y brasileños, que soportaron la más dura carga del proyecto de destrucción nacional que hoy se cierra", ha elaborado.
Otro de los grandes focos del discurso ha sido su apuesta por el medioambiente y por la población indígena de Brasil. No en vano, el de Lula será el primer Gobierno que cuente con una ministra indígena, Sônia Guajajara, elegida por la revista Time como una de las cien personalidades más influyentes del mundo y que llevará la cartera de Pueblos Indígenas. Guajajara fue candidata presidencial en 2018 y elegida diputada federal este año.
La ambición de Lula está clara, pero deberá hacer frente a todas las propuestas con un total de 37 ministros en su Gobierno. Su mandato es de récord: once mujeres, cinco negros y la primera mujer indígena, los números más altos en un cargo desde la democracia. Pese a dichas cifras, y al tratarse de un gobierno de izquierdas, los números resultan insuficientes para algunos. Lula ha recibido críticas por contar con apenas un tercio de mujeres en su gabinete.
También será un desafío rescatar a más de 100 millones de brasileños de la pobreza y la hambruna con únicamente 37 ministros. Todo ello sumado a la altamente polarizada sociedad brasileña a la que Bolsonaro ha dado forma tras su mandato.
Mujeres y Amazonía
Ante la negación del cambio climático durante el mandato de Bolsonaro, Da Silva ha prometido acabar con la deforestación ilegal en la Amazonía. En los cuatro años del gestión del expresidente, defensor de la explotación de minerales y madera en reservas indígenas, los datos de deforestación e incendios se han disparado en el mayor bosque tropical del planeta.
"No podemos admitir que (la Amazonía) sea una tierra sin ley, no vamos a tolerar la degradación del medioambiente que tanto mal ha hecho a nuestro país", ha afirmado.
Lula manifestó que Brasil "puede estar en la primera línea global" y que, para ello, iniciará "una transición energética adecuada" que tenga por objetivo "eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero"."Brasil no necesita deforestar para aumentar su frontera agrícola", ha insistido. Lula ha subrayado, además, que los brasileños pueden vivir "sin derribar" los árboles o "sin invadir los biomas".
Según Lula, "nadie conoce mejor" los bosques "que quien estaba aquí en tiempos inmemoriales", en alusión a los pueblos originarios, y ha dejado entrever que retomará la demarcación de tierras indígenas, paralizadas durante los cuatro años de mandato de Bolsonaro. "Cada tierra demarcada es una nueva área medioambiental (...) Vamos a revocar todas las injusticias contra los pueblos indígenas", ha sentenciado.
Para hacer frente a todo lo anterior cuenta con una de las ecologistas más reconocidas de Brasil, Marina Silva. Fue ministra de Medioambiente en el primer mandato de Lula, aunque su relación con el exsindicalista acabó por serias discrepancias sobre el desarrollo en Amazonia. Para estas elecciones, volvieron a unirse contra Bolsonaro.
Canto al fin de la desigualdad
El ya presidente de Brasil ha roto a llorar en su discurso en el púlpito del Palacio presidencial de Planalto. Allí es donde ha recibido la banda presidencial de la mano de diversos ciudadanos de a pie ante la ausencia de Bolsonaro, que es quien tendría que haber hecho el relevo según las normas institucionales del país.
Da Silva ascendió a la parte alta del palacio acompañado por un grupo de personas que "simbolizan la riqueza y la diversidad del pueblo brasileño", entre ellos, un niño, afrodescendientes, mujeres, personas con discapacidad y el conocido líder indígena Raoni Metuktire.
Lula se ha emocionado al citar a las familias que rebuscan comida entre la "basura" y a las que hacen filas en las puertas de las carnicerías para comer las sobras y raspar los huesos. "La vuelta del hambre es un crimen, el más grave de todos contra el pueblo brasileño. Es hija de la desigualdad, que es la madre de todos los males que atrasan Brasil", ha manifestado.
"Asumo el compromiso ante ustedes de combatir día y noche todas las formas de desigualdades en nuestro país, de renta, de género, de raza, en el mercado de trabajo, en la representación política, en la salud, en la educación", ha enumerado.
"Victoria de la democracia"
Lula ha celebrado, así, la "victoria de la democracia" que le permitió ganar las elecciones de octubre a pesar de las "amenazas" de la ultraderecha, que aún no acepta su triunfo. "Si estamos aquí es gracias a la conciencia política de la sociedad brasileña", ha declarado.
"Fue la democracia la gran victoriosa", que "superó" las "más violentas amenazas a la libertad del voto".
- Los 37 ministros del Gobierno de Lula da Silva:
- Presidencia: Rui Costa
- Hacienda: Fernando Haddad
- Relaciones Exteriores: Mauro Vieira
- Defensa: José Múcio
- Justicia: Flávio Dino
- Medioambiente: Marina Silva
- Educación: Camilo Santana
- Salud: Nísia Trindade
- Mujeres: Aparecida Gonçalves
- Cultura: Margareth Menezes
- Pueblos Indígenas: Sônia Guajajara
- Agricultura y Pecuaria: Carlos Fávaro
- Trabajo: Luiz Marinho
- Seguridad Social: Carlos Lupi
- Ciencia y Tecnología: Luciana Santos
- Industria y Comercio: Geraldo Alckmin (vicepresidente)
- Igualdad Racial: Anielle Franco
- Derechos Humanos: Silvio Almeida
- Desarrollo Social: Wellington Dias
- Planificación y Presupuesto: Simone Tebet
- Integración: Antônio Waldez Góes
- Pesca: André de Paula
- Ciudades: Jader Filho
- Comunicaciones: Juscelino Filho
- Minas y Energía: Alexandre Silveira
- Puertos y Aeropuertos: Márcio França
- Desarrollo Agrario: Paulo Teixeira
- Deporte: Ana Moser
- Turismo: Daniela de Souza Carneiro
- Transportes: Renan Filho
- Gestión: Esther Dweck
- Gabinete de Seguridad Institucional: Gonçalves Dias
- Secretaría de Comunicación: Paulo Pimenta
- Relaciones Institucionales: Alexandre Padilha
- Secretaría General: Márcio Macedo
- Abogacía General: Jorge Messias
- Contraloría General: Vinícius Marques