Este lunes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, lanzó una seria advertencia sobre China: "En lugar de ajustarse al stato quo, (...) buscará la reunificación de Taiwán en un plazo mucho más rápido". Hasta estas declaraciones, el Pentágono estimaba una invasión en 2027, pero cuatro días después y aún en pleno desarrollo del XX Congreso del Partido Comunista, que ha 'entronado' a Xi Jinping, hasta las palabras de Blinken parecen haber caducado: podría ser este mismo año.
La visita a Taiwán de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, sirve de excusa a Pekín desde agosto para multiplicar e intensificar sus ejercicios militares intimidatorios en el estrecho de Formosa, así como para elevar el tono contra Washington, que teme el estallido inmediato de un conflicto. Cabe recordar que el presidente, Joe Biden, se comprometió a defender la integridad de Taiwán si China la viola. Lo que es lo mismo, una guerra entre las dos grandes potencias.
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Ha sido el almirante Mike Gilday, jefe de operaciones navales de Estados Unidos, quien ha puesto sobre la mesa la posibilidad de esto ocurra en los poco más de dos meses que restan a 2022. Lo expuso en una discusión organizada por el Consejo Atlántico en Washington, deseando -así lo expresó- no sonar "alarmista": "Cuando hablamos de 2027, en mi mente eso significa 2022 o potencialmente 2023".
"No renunciamos al uso de la fuerza"
Xi, en su discurso de apertura del congreso, no dejó lugar a dudas sobre sus intenciones: "Insistimos en luchar por la perspectiva de la reunificación pacífica con la mayor sinceridad y los máximos esfuerzos, (...) pero no prometeremos renunciar al uso de la fuerza y nos reservamos la opción de tomar todas las medidas necesarias". Blinken, que admite una "profunda preocupación", da credibilidad al presidente chino.
La semana pasada, Estados Unidos difundió su Estrategia de Seguridad Nacional 2022, donde explica bien por qué Rusia es "una amenaza inmediata y persistente para la paz y estabilidad", pero China como "el desafío geopolítico más importante": "Es el único competidor que quiere remodelar el orden internacional (...), con poder económico, diplomático, militar y tecnológico para lograr ser primera potencia".
Este miércoles, el viceministro de Exteriores de Xi, Ma Zhaoxu, señaló a Estados Unidos como "la gran amenaza para el orden mundial", acusando de "incitar a la confrontación" y "tener mentalidad de la Guerra Fría", y celebró que "China "cada vez está más cerca del centro del escenario".