Agencias

La Embajada de Estados Unidos ha pedido a sus ciudadanos en Rusia que abandonen "de inmediato" el país, según un comunicado oficial. También Rumanía ha pedido lo mismo a sus ciudadanos. 

"Los ciudadanos de Estados Unidos no deben viajar a Rusia y aquellos que residen o viajan (ahora) a Rusia deben salir del país de inmediato mientras haya opciones limitadas de viajes comerciales", declara el mensaje. 

El comunicado recuerda a los estadounidenses que residen en Rusia, así como a los ciudadanos con doble nacionalidad, que salgan, pues el Kremlin "podría negarse a reconocer la nacionalidad estadounidense e impedirles el acceso a la asistencia consular de Estados Unidos, prohibir su salida de Rusia y llamar a filas a los que tienen los dos pasaportes". 

La movilización parcial de Vladímir Putin para la nueva contraofensiva militar en territorio ucraniano, ejecutada el pasado 21 de septiembre y que pretende mandar a 300.000 nuevos soldados a combate, supone una amenaza para todos aquellos estadounidenses que tengan, además, la nacionalidad rusa. 

Agrega el comunicado recogido por EFE que actualmente las opciones para salir de Rusia son "extremadamente limitadas" y a menudo no están disponibles si no se reserva con la suficiente antelación. "Las rutas terrestres para coches y autobuses siguen abiertas", continúa. Por ello, los estadounidenses que decidan abandonar Rusia deben hacerlo "lo antes posible".

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Vuelos agotados y sin salida aparente

La movilización del presidente ruso ha llevado a miles de rusos a abandonar el país para evitar una posible llamada a las filas de combate. Así lo demostraron los ciudadanos rusos al agotar todos los vuelos comerciales para abandonar el país y colapsar las carreteras hacia Finlandia. 

El éxodo se ha acelerado en los últimos días por miedo a que el Kremlin cierre sus fronteras tras el recuento de votos de los referendos ilegales celebrados en cuatro regiones ucranianas ocupadas. 

Ante esta situación desesperada muchos rusos han tomado medidas desesperadas. Al menos, aquellos que se lo pueden permitir. Y es que la demanda de asientos en aviones privados se ha disparado en Moscú con destino a Armenia, Turquía y Azerbaiyán, que permiten la entrada sin visado. 

Según recoge The Guardian, estos pasajeros estarían pagando entre 22.000 y 28.000 euros por un asiento en un jet privado. Asimismo, alquilar un avión privado de ocho plazas, alcanzaría un precio de entre 89.00 euros y 156.935 euros. Esto es un precio desorbitado en comparación con hace unas semanas. 

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