El ministerio de Exteriores chino ha pedido este miércoles "un alto el fuego" para encontrar "una solución" a la guerra en Ucrania. Las declaraciones llegan en la secuencia de la decisión de Vladimir Putin de convocar una movilización parcial de 300.000 reservistas para incrementar su fuerza militar en el Donbás.
"Llamamos a todas las partes importantes a que hagan un alto el fuego a través del diálogo y encuentren una solución que responda a las legítimas preocupaciones de seguridad de todas las partes, lo antes posible", ha dicho Wang Wenbin, portavoz del ministerio de Exteriores, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias AFP.
Es la primera vez que el Gobierno chino se pronuncia en estos términos sobre la guerra en Ucrania desatada por Vladimir Putin el 24 de febrero. Sin embargo, el portavoz aseguró que la posición de China sobre el conflicto "siempre ha sido clara y no ha cambiado", y que pasa por "respetar la integridad territorial de todos los países", incluido Ucrania y, al mismo tiempo, prestar atención a las "legítimas preocupaciones de todos los países", en referencia a Rusia.
"Hay que apoyar todo esfuerzo conducente a una resolución pacífica a esta crisis". Asimismo, Pekín ha declarado su oposición a las sanciones contra Moscú por "no tener base en el derecho internacional" y "no solucionar los problemas".
Las declaraciones del portavoz llegan tras el anuncio del presidente ruso de que reforzará las fuerzas militares rusas en Ucrania, recurriendo a 300.000 de sus militares reservistas.
En un discurso televisado este miércoles, el mandatario ruso ha anunciado que las operaciones de movilización parcial tendrán inicio este mismo miércoles, después de que haya firmado el decreto que lo permite y que dará estatus legal a todos los voluntarios que luchen en el Donbás. Putin ha insistido en que se trata de "una movilización parcial", que afectará sólo a los militares reservistas, y "no de una movilización total", y que todos los involucrados recibirán entrenamiento adicional.