El Departamento de Justicia de EEUU solicitó la autorización del registro de la vivienda en Florida de Donald Trump tras descubrir que el expresidente había tenido en esa mansión y club social de cara al Atlántico, y a la que durante su mandato llamó "la Casa Blanca de invierno", por lo menos 25 documentos de "máximo secreto".
Así se desprende de la divulgación este viernes del documento parcialmente editado remitido a un juez federal en el que se detallan las razones expuestas por el FBI para acometer el pasado 8 de agosto un registro en la residencia del expresidente Trump (2017-2021), quien calificó la redada de ilegal y agregó que se trataba de un "ataque político".
Los agentes del FBI revisaron 184 documentos clasificados que se guardaron en Mar-a-Lago, incluyendo algunos en los que Trump había escrito notas de su puño y letra. Los ficiales del Gobierno justificaron el registro del pasado 8 de agosto para prevenir un amenaza seria a la seguridad nacional. De acuerdo a lo redactado por fiscales en la declaración, "existen causas probables para pensar que se encontrará evidencia de obstrucción" por parte del mandatario, que podría presentarse a las elecciones presidenciales de 2024 para un segundo mandato.
Tras descubrirse que en 14 de 15 cajas que en enero de este año habían sido trasladadas desde Mar-a-Lago y entregadas a los Archivos Nacionales de EEUU había "documentos altamente clasificados entremezclados con otros registros" y que incluso "que parecen contener Información de Defensa Nacional" (NDI, por sus siglas en inglés).
Tras el aviso de los Archivos Nacionales al Departamento de Justicia, una posterior inspección del FBI en mayo de este año encontró que en concreto había 184 documentos clasificados, incluidos 67 documentos marcados como confidenciales, 92 como secretos y "25 documentos marcados como MÁXIMO SECRETO", según se lee en el documento hecho público este viernes.
Algunos de esos documentos están relacionados a la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA, en inglés), una norma de seguridad nacional, y por ende podrían contener información de defensa que estaría protegida por la Ley de Espionaje, según se señala en el documento.
Protección de investigación
El Affidavit (en inglés) se presentó ante el juez federal Bruce Reinhart, con tribunal en Florida y quien firmó el documento que autorizó el registro, para justificar que en las instalaciones de Mar-a-Lago podía encontrarse evidencia pertinente a la investigación en torno a una posible violación a la Ley de Espionaje, obstrucción de la Justicia y destrucción de documentos.
En un escrito ingresado también este viernes en la corte, el Departamento de Justicia explicó los fundamentos de las ediciones del documento que, entre otros, tienen que ver con la protección de la identidad de varios testigos civiles, de los agentes involucrados en la operación y la integridad de la investigación en curso.
Agregó que de ser expuestas las identidades de los testigos, podrían ser objeto de "represalias, intimidación o acoso, e incluso amenazas a su seguridad física".
"Es un ataque político"
Tras la publicación este viernes del documento editado, Trump, que encabeza las encuestas de intención de voto entre los republicanos de cara a las elecciones presidenciales de 2024, reaccionó y dijo que no hizo "nada malo" y que lo sucedido es "un ataque político".
"Básicamente hemos sido atacados, fuimos allanados. Abrieron las cajas fuertes, llevaron a muchos, muchos agentes del FBI, todo justo antes de las elecciones de medio mandato" de noviembre, publicó en su red social, Truth Social.
Subrayó que la declaración jurada hecha pública está "muy editada" y sin ninguna mención sobre armamento "nuclear", por lo que tachó lo sucedido de "subterfugio total de relaciones públicas por parte del FBI y del Departamento de Justicia".
A raíz del registro, Trump pidió a una juez federal de Florida el nombramiento de un perito independiente que, entre otras cosas, "supervise" el proceso.