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La 'venganza' de Putin: 25 muertos en una estación de tren el Día de la Independencia de Ucrania

El bombardeo sobre Chaplyne, donde hay más de 50 heridos, sería la particular 'vendetta' rusa tras el asesinato con un coche bomba de Darya Dugina.

25 agosto, 2022 03:14

Han pasado semanas desde que Volodímir Zelenski diera el primer aviso: "Debemos ser conscientes de que Rusia puede intentar hacer algo particularmente cruel". Y las advertencias se multiplicaron después del coche bomba que acabó con la vida de Darya Dugina en Moscú. El 24 de agosto estaba marcado en rojo sangre en los calendarios de Kiev y quedaba saber si también en el de Vladímir Putin, sometido a las presiones mediáticas de los ultranacionalistas y su sed de 'venganza'.

La ofrenda floral o la ceremonia multirreligiosa protagonizadas por el presidente ucraniano durante la mañana sólo amortiguaron el miedo a lo inevitable. Cuando Zelenski se presentó a través de una videoconferencia en la sede de la ONU para intervenir durante la sesión del Consejo de Seguridad -el representante ruso trató de evitarlo agarrándose a una treta burocrática- informó de lo que algunos ya pensaban que Rusia no se atrevería en una fecha tan señalada, hito por marcar los seis meses de guerra y, fundamentalmente, Día de la Independencia de Ucrania.

Al menos 25 personas murieron, incluido un niño de 11 años y otro 6, y 50 más resultaron heridas en el bombardeo con misiles del ejército ruso sobre la estación de tren de la localidad de Chaplyne, ubicada en el centro del triángulo que forman las ciudades de Dnipro, Zaporiyia y Donetsk, quizás una de las últimas ubicaciones del Donbás aún en posesión de Ucrania.

Consecuencias del Día de la Independencia en Ucrania

Algunos ciudadanos de Chaplyne informaron en redes sociales de que en realidad la localidad lleva varios días sufriendo el asedio ruso y que la noche del martes al miércoles fue especialmente difícil. "Durante la noche no dejamos de oír las sirenas antiaéreas y cayeron varios misiles". Además, señalan que "las Fuerzas Armadas rusas han abierto fuego contra tres distritos de la región de Dnipropetrovsk (donde se encuentra Chaplyne)".

"Esta es nuestra vida diaria. Así es como Rusia se ha preparado para esta sesión de la ONU", dijo Zelenski en tono contundente durante su intervención en la ONU, al tiempo que informó de que los equipos de rescate siguen buscando supervivientes entre los restos de los cuatro vagones alcanzados directamente. Por lo que es probable que el número de víctimas aumente con el paso de las horas.

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Más bombardeos

Pero este no es el único bombardeo en Ucrania en su Día Nacional. En el oeste, en la región de Jmelnitsky, se han registrado varias explosiones que, según activistas opositores bielorrusos, derivan de proyectiles lanzados desde la vecina Bielorrusia. En concreto, hablan de al menos cuatro misiles, informa la agencia DPA.

También se han confirmado bombardeos en Yitomir, mientras que Dnipropetrovsk, un niño de 11 años ha fallecido por el impacto de un misil en una vivienda. Los sonidos de alerta han sido una constante en distintos puntos de Ucrania.

'Venganza por Dugina'

La hija de Alexander Dugin, el gran ideólogo de Putin, fue asesinada la madrugada del pasado domingo en Moscú y apenas 24 horas Rusia no sólo había identificado a su supuesta asesina -una espía ucraniana del Batallón Azov llegada a la capital rusa con su hija, que habría puesto la bomba en el coche y habría huido a Estonia- sino que sabía a ciencia cierta quién era el culpable y lo que debía suceder en consecuencia.

Mientras Putin se limitaba a elogiar a la fallecida en un telegrama enviado a su familia ("Un crimen vil y cruel ha truncado la vida de Darya Dugina, una persona brillante y talentosa con un verdadero corazón ruso: amable, amorosa, comprensiva y abierta. Demostró con hechos lo que significa ser un patriota de Rusia), la amenaza llegaba de la mano del sombrío Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso: "No habrá piedad para los organizadores y culpables de este crimen".

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Además, el nacionalismo ruso se propuso desde el minuto uno convertir a Dugina en una mártir de la causa, en el motivo que empujase al Kremlin a multiplicar las acciones y su dureza en el campo de batalla. De hecho, su propio padre pidió que la muerte no fuera en vano: "Nuestros corazones anhelan algo más que venganza o retribución. Eso sería demasiado pequeño, no es propio de rusos. Sólo necesitamos la victoria. Mi hija puso su joven vida en su altar. ¡Así que venzan, por favor!". "Quisimos criarla para que fuera inteligente, una heroína. Que inspire también ahora a los hijos de nuestra patria en su hazaña", dijo el filósofo en un comunicado.

Línea férrea

Enmarcado dentro del bombardeo continuo al que el ejército ruso está sometiendo las pocas localidades de la provincia de Donetsk aún en manos ucranianas (Lugansk cayó en su totalidad hace tiempo), el ataque de Chaplyne sorprende no por su violencia sino precisamente por producirse en una estación de tren.

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Desde el comienzo de la invasión rusa hace ya seis meses, las fuerzas de ocupación dejaron claro en todo momento que no tenían intención de perder un sólo centímetro de línea férrea. En Ucrania el ferrocarril no ha sido sólo la forma en que Zelenski ha conseguido evacuar a la mayoría de sus ciudadanos del frente de batalla o por la que los que huían del conflicto han conseguido salir del país. El tren ucraniano es clave para el transporte de cereal hasta las localidades portuarias del mar Negro y por tanto una pieza fundamental en la economía del país, lo dirija lo quien lo dirija.

De hecho, el de Chaplyne es únicamente el segundo ataque a una estación de tren en todo el conflicto. El primero, que se saldó con más de 50 muertos y más de 100 heridos, tuvo lugar en la estación de Kramatorsk el pasado 8 de abril. Aquel día había en torno a 4.000 personas en los andenes de la estación, pues la ciudad se encontraba en plena evacuación ante el avance ruso. Este ataque, después del bombardeo a la maternidad de Mariúpol, está considerado como uno de los grandes crímenes de guerra cometidos contra civiles por Rusia desde que comenzase la invasión.