Las revelaciones sobre las donaciones que recibió Carlos de Inglaterra para su fundación hace varios años siguen levantando polvareda. El último escándalo que afronta el heredero de la Corona británica tiene que ver con personajes especialmente controvertidos como Osama Bin Laden. El príncipe de Gales aceptó en 2013 un millón de libras de la familia del terrorista que lideraba Al Qaeda. Un dinero que tenía como destino su fundación. Lo que levantó un gran nerviosismo entre sus colaboradores si, como ha ocurrido, se conocía el origen de ese dinero.
Según ha publicado The Sunday Times este sábado, los donantes fueron dos hermanos por parte de padre del ideólogo de los atentados del 11 de septiembre, Bakr bin Laden, el patriarca de la familia, y Shafiq. El hijo de Isabel II se reunió con Bakr en su residencia oficial, Clarence House, el 30 de octubre de 2013. Allí, el futuro monarca aceptó el dinero. Fue ahí cuando empezaron las advertencias de su entorno sobre lo que suponía vincularse a los Bin Laden. Aunque ninguno de los implicados ha sido vinculados a actos terroristas.
Fueron sus asesores más cercanos los que mostraron las primeras reticencias. Tanto los que trabajaban con él en la 'Prince of Wales Charitable Fund' como sus colaboradores de Clarence House mostraron sus reservas. Hasta el punto de que varios de ellos, entre los que había un administrador de la fundación, le suplicaron en reuniones que devolviera ese millón de libras. Una petición que Carlos de Inglaterra descartó porque sería incómodo si ambos sospechaban el motivo de la devolución.
Los miembros de su equipo fueron muy insistentes con las consecuencias que podría tener una filtración a la prensa. Algunos llegaron a decirle que "no sería bueno para nadie" que se conociera que habían aceptado dinero de la familia del autor del mayor atentado terrorista de la historia.
En esto insistió otro de los asesores, que advirtió al príncipe Carlos de que su reputación se vería muy dañada si su nombre aparecía vinculado al de los Bin Laden. "No creía que cualquier miembro de la familia real británica debiera involucrarse en este tipo de operación", explica uno de los asesores citados por The Sunday Times. "Hay otras fuentes de dinero en el mundo", le señaló otro asesor, que tenía "mucho miedo" de que esto desgastara a Buckingham.
[El Príncipe Carlos tacha de "espantosos" los planes de Reino Unido para deportar refugiados a Ruanda]
En esas conversaciones llegó a haber gritos. Los profirió uno de los miembros del equipo del heredero británico, que según las fuentes del periódico británico llegó a implorar para que se produjera la devolución del dinero. Y aunque sus avisos generaron preocupación en el entorno del príncipe, parece que no provocaron ninguna reacción.
Desde la fundación de Carlos de Inglaterra, su presidente, sir Ian Chesire, ha asegurado que la donación fue aprobada con el respaldo de los cinco administradores. Aun así, el periódico británico recoge un testimonio en el que uno de ellos, que sería el exCEO de Barclays John Varley, advirtió de la preocupación que le generaba algo que iban a respaldar por unanimidad.
Recibió dinero en efectivo de Qatar
Este nuevo frente para el príncipe de Gales y su fundación se suma al conocido hace unas semanas, cuando se conoció que había recibido una donación de la dictadura de Qatar. El heredero británico aceptó un millón de euros de un jeque catarí que estaban metidos en una maleta, como también publicó The Sunday Times.
El donante fue Jassim bin Jaber Al Thani, exprimer ministro de Qatar, que llegó a entregar al hijo de Isabel II hasta tres lotes en efectivo que alcanzaban los tres millones de euros entre 2011 y 2015. La operación fue revisada y contaba con todas las garantías, según aseguró la 'Prince of Wales Charitable Fund'.
Los hermanos de Bin Laden, sin vínculos terroristas
Hasta ahora, no se ha vinculado ni a Bakr Bin Laden ni a su hermano Shafiq con atentados terroristas. Sus actividades conocidas están en el mundo de la empresa, ya que Bakr fue el que asumió el liderazgo de la empresa del padre que compartía con Osama Bin Laden, BinLadin Group, una corporación dedicada a la construcción con sede en Jedah. Pero esto no le ha servido para tener buenas relaciones con el régimen de Arabia Saudí.
El considerado como patriarca de la familia ha tenido varios enfrentamientos con el régimen de Arabia Saudí. El accidente de uno de sus proyectos en 2015, en el que murieron 100 personas, le hizo perder el favor de la monarquía. En 2017, en una operación anticorrupción ausipiciada por el príncipe heredero, Mohamed Bin Salman, él dos de sus hermanos fueron señalados y retenidos en el hotel Ritz Carlton. Bakr Bin Laden fue liberado el año pasado.