El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este viernes que el pueblo palestino se merece su propio Estado y prometió que seguirá trabajando para reactivar el proceso de paz entre palestinos e israelíes, aunque reconoció que el momento no es el adecuado.
Biden se pronunció así en declaraciones a la prensa desde el palacio presidencial de Belén junto al líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás.
"El pueblo palestino merece un Estado propio, que sea independiente, soberano, viable y contiguo. Dos estados para dos pueblos. Los dos con raíces profundas en esta tierra", manifestó el mandatario estadounidense en la ciudad cisjordana de Belén.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abás, defendió que la vía para la paz en Oriente Medio "comienza con Palestina y Jerusalén", y le reclamó más esfuerzos para acabar con la ocupación israelí y proceder a la creación de un Estado palestino.
"La paz comienza con Palestina y Jerusalén. Extendemos nuestras manos hacia la paz y nos comprometemos a trabajar con usted para lograrla", enfatizó Abás en la rueda de prensa conjunta.
"Nuestra reunión fue una oportunidad para tratar la consolidación de las relaciones bilaterales" y "analizar cómo EE.UU. puede contribuir a preparar el clima para un horizonte político que dé lugar a una paz justa y duradera", enfatizó Abás. Según alegó, Israel "no puede seguir actuando por encima de la ley" y reclamó que "ponga fin a su ocupación" de territorio palestino. "Señor presidente, tras 74 años de la Nakba (catástrofe en árabe), desalojos y ocupación, ¿no es hora ya de acabar con la ocupación?", agregó el presidente palestino a Biden.
A su vez, insistió en que la ANP espera "ver esfuerzos" de parte de la Administración demócrata para acabar con "los actos de discriminación racial y apartheid" por parte de Israel, y advirtió que la ventana de oportunidad para la creación de un Estado palestino independiente se cierra a medida que pasa el tiempo.
"Las oportunidades para una solución de dos Estados en base a las fronteras de 1967 todavía existen, pero no sabemos por cuánto tiempo más", expresó Abás ante un Biden que recalcó su apoyo para esta vía como salida del conflicto palestino israelí. Asimismo, como vía "para fortalecer las relaciones" entre la ANP y EE.UU., el líder palestino instó a su homólogo a tomar medidas para detener la construcción israelí en asentamientos en Cisjordania ocupada y asegurar el respeto de los lugares sagrados en Tierra Santa, tanto musulmanes como cristianos.
Abás también pidió que EEUU haga rendir cuentas a los responsables de la muerte de la periodista de Al Yazira Shireen Abu Akleh, muerta en mayo en una redada israelí en Cisjordania, un caso que ha generado enorme revuelo internacional y del que múltiples organismos, tanto palestinos como internacionales, responsabilizan a Israel.
Estas declaraciones se produjeron tras una reunión entre ambos mandatarios en el complejo presidencial de Belén, en la que también tomaron parte varios altos cargos estadounidenses y palestinos, incluidos el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. Del lado palestino asistieron el primer ministro de la ANP, Mohamed Shtayeh, el secretario general de la OLP, Husein al Sheij y el jefe de la Inteligencia de la ANP, Majed Farah, entre otros.
Antes de Belén, Biden estuvo en el centro sanitario Augusta Victoria en Jerusalén Este ocupado, donde anunció una donación 100 millones de dólares para la red de hospitales palestinos. Biden partirá esta tarde hacia Arabia Saudí, donde seguirá con su primera gira por Oriente Medio desde que asumió el cargo.