El presidente ruso, Vladímir Putin, ha responsabilizado a la presión política y sancionadora de Occidente por la invasión de Ucrania de la acelerada integración entre Rusia y Bielorrusia. "La presión política y sancionadora sin precedentes del llamado Occidente colectivo nos empuja a acelerar los procesos integradores", ha asegurado Putin al dirigirse al IX foro regional ruso-bielorruso.
Putin ha subrayado que "juntos" es más sencillo minimizar el daño causado por las "sanciones ilegales" adoptadas por Occidente y ampliar la cooperación con "países amigos". Putin, que ha destacado que ambos países no han dejado de incrementar los intercambios políticos y comerciales, ha recordado que el pasado año Moscú y Minsk dieron el primer paso hacia la integración al aprobar la creación de un espacio económico común. Algo que fue previo a las sanciones, iniciadas tras la agresión a Kiev, que comenzó a finales de febrero.
El cumplimiento de los 28 programas consensuados por ambos Gobiernos va "a toda marcha" y, de hecho, ya se han implementado "casi el 40 %", ha recordado. "Ahora se están preparando nuevos programas unificadores para los próximos tres años empezando por 2024", ha finalizado.
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Una central nuclear fronteriza con Lituania
El comercio entre ambos países aumentó más de un tercio en 2021 hasta acercarse a los 40.000 millones de dólares. A esto se suma que la corporación nuclear rusa, Rosatom, concluirá en los próximos meses la construcción de la primera central nuclear bielorrusa en la región de Grodno, limítrofe con Lituania, destacó.
En la cumbre de la OTAN en Madrid, los países bálticos acusaron al régimen del bielorruso Alexandr Lukashenko de ser cómplice de la invasión rusa en Ucrania. Tanto Ucrania como los servicios de inteligencia occidentales han denunciado que el Ejército ruso ha efectuado ataques con misiles desde territorio bielorruso.
Hace una semana, Putin prometió a su colega bielorruso el suministro de misiles de crucero Iskander, que pueden portar armas nucleares. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, instó a los bielorrusos a ignorar los llamamiento de sus dirigentes, que quieren "sembrar el odio" entre ambos pueblos.
El Estado Mayor General ucraniano advirtió esta semana de que "se espera que continúen" los ataques con misiles desde territorio y espacio aéreo bielorruso. Con todo, la Inteligencia militar ucraniana cree que Minsk se limitará a ser cómplice de la intervención militar rusa. Aunque ven "muy improbable" que el Ejército bielorruso se involucre en las hostilidades.