Nuevo ataque ruso contra un edificio de Ucrania en el que había civiles. Al menos 19 personas han muerto tras el impacto de un misil del Kremlin en un bloque de viviendas en Odesa, cerca del Mar Negro. Una nueva ofensiva rusa contra ciudadanos ucranianos que se produce solo un día después del fin de la cumbre de la OTAN. Y que coincide con su retirada de la isla de las Serpientes.
Según el servicio de emergencias citado por la agencia local Ukrinform, en el ataque, que se produjo a las 01:00 hora local (medianoche en España), resultaron heridas otras 30 personas, entre ellas cuatro niños y una mujer embarazada. Otras ocho personas pudieron ser rescatadas de entre los escombros, incluidos otros tres niños.
En su página de Facebook, el Servicio de Emergencias ucraniano confirmó el ataque con cohetes que atribuyó al ejército ruso. "Un avión estratégico ha llevado a cabo un ataque con misiles en la región de Odesa desde la dirección del mar Negro. Un misil ha impactado en un edificio residencial de nueve pisos, el segundo ha golpeado un centro de recreación en el distrito de Belgorod-Dinestrovski", ha escrito. Una sección del citado edificio quedó completamente destruida.
La región de Odesa, cuya capital del mismo nombre dispone del único puerto marítimo en Ucrania que los rusos aún no controlan, es fronteriza con Moldavia y Rumanía. Los rusos han limitado hasta ahora sus ataques en esta zona y los han centrado en destruir las infraestructuras que unen a la región con su fronteras europeas.
Este ataque se produce un día después de la celebración en Madrid de la Cumbre de la OTAN en la que los aliados afianzaron su apoyo a Ucrania y su rechazo a la invasión que sufre por parte de Moscú, a quien consideran el mayor peligro para Occidente.