Probablemente nunca lo sabremos, pero todos los indicios apuntan a que fue el presidente de Italia, Sergio Mattarella, el jefe de Estado que anticipó al papa Francisco la invasión rusa de Ucrania.
En una entrevista publicada el martes por la revista jesuita La Civiltà Cattolica, el Sumo Pontífice asegura que "dos meses antes" del comienzo de la guerra "tuvo un encuentro" con un "jefe de Estado" —cuya identidad mantiene en secreto— que le expresó su honda preocupación por "cómo se estaba moviendo la OTAN".
"Yo le pregunté qué quería decir y me respondió: 'Están ladrando a las puertas de Rusia y no entienden que los rusos son imperialistas y no permiten que ninguna potencia extranjera se les acerque'". En este punto, ese mandatario concluyó que "la situación podría conducir a una guerra", señaló.
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¿Por qué Mattarella y no otro?
La persona a la que se refiere el Papa es, en sus palabras, "un hombre sabio, que habla poco, de veras muy sabio". Una descripción vaga e imprecisa que deja la puerta abierta a especulaciones sobre los mandatarios con los que se reunió, pero que permite realizar algunos descartes.
Vayamos por pasos. El encuentro se realizó un par de meses antes del inicio de la guerra el 24 de febrero de 2022. Eso quiere decir que la conversación tuvo lugar en diciembre de 2021.
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Durante ese mes, la agenda del Pontífice muestra que se reunió en privado con la presidenta de Grecia, Katerina Sakellaropoulou, y con el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis el día 4. No obstante, ambos quedan descartados de manera casi automática: Sakellaropoulou por ser mujer y no un "uomo", y Mitsotakis por ser jefe de Gobierno y no jefe de Estado.
Otro de los que gana enteros en este chivatazo papal sería el presidente de Chipre, sin embargo, el país no es miembro de la OTAN, lo que restaría peso a su teoría. Además, el encuentro fue ante la prensa y ambos solo conversaron durante unos minutos.
"Un hombre muy sabio"
Eso deja a Sergio Mattarella, de 80 años, como el único jefe de Estado que se reunió con el papa Francisco a finales del año pasado. Lo hizo el 16 de diciembre en la Secretaría de Estado, donde ambos expresaron las buenas relaciones existentes entre la Santa Sede e Italia. Pero las conversaciones no cesaron allí.
Según la agencia de noticias Vatican News, tras hablar sobre la situación nacional, "la atención se centró entonces en algunos asuntos de carácter internacional, con especial atención al continente africano, la migración y el futuro, y los valores de la democracia en Europa".
Las palabras del papa Francisco señalan que el jefe de Estado estaba preocupado por las actuaciones "recientes" de la OTAN. Pocos días antes del encuentro con Mattarella, ministro de Denfesa de Italia a finales de la década de los 90, Rusia emitió una lista de exigencias para la OTAN. En ella, el Kremlin pedía a la Alianza que restringiese sus actividades en los países cercanos a Rusia y que excluyese a Ucrania y a Georgia como posibles miembros.