Maks Levin (Maksim Yevhenovych Levin, Ucrania 1981-2022) es de esa generación de fotógrafos que dignifican la profesión. Siempre tuvo la vocación clara y ya desde adolescente sostenía una cámara entre las manos. Y es que para ser fotógrafo de guerra hay que estar hecho de otra pasta.
Maks tuvo la desgracia de tener el conflicto en su propia casa. No lo dudó, cogió la cámara, chaleco y casco y salió al frente como hizo en el 2014 en la región de Donetsk. Como él decía "todo fotógrafo ucraniano sueña con hacer la fotografía que pare esta guerra". Él lo intentó por todos los medios posibles, hasta que el 13 de marzo desapareció junto a su compañero de batallas Oleksiy Chernyshov. Se encontraban en la región de Kiev, junto al pueblo de Huta-Mezhyhirska. La búsqueda de ambos terminó el día 1 de abril cuando encontraron el cuerpo de Maks Levin con dos disparos. Según fuentes oficiales los disparos se produjeron deliberadamente por el ejército ruso, sabiendo que Maks era fotógrafo.
Durante años sus fotografías se han visto en diferentes medios y agencias como Reuters, World News, TIME Magazine entre otros. Cuando falleció estaba trabajando para el medio digital LB.ua.
No sé si sus fotografías servirán para parar la guerra, pero sí para golpear estómagos y remover conciencias que hagan que esta guerra cada vez esté más cerca del final. En esta fotogalería podemos ver las últimas imágenes de Maks Levin. Estuvo en varios frentes del ejército ucraniano como Jàrkov, Makariv, Borodianka. En la tristemente famosa matanza de Bucha, en la evacuación de Irpin, entre otros lugares que fueron los últimos que inmortalizaría.
Estas imágenes forman parte de una exposición homenaje que el Gobierno ucraniano le ha querido hacer en la Verkhovna Rada de Ucrania, el parlamento ucraniano. Aquí sus 33 mejores imágenes de un horror que tuvo a las puertas de su casa y que serían las últimas que haría.