La artillería rusa alcanzó este sábado a un monasterio ortodoxo del siglo XVII que ha ardido en llamas, según ha informado el Gobierno ucraniano. Se trata del templo Svyatohirsk Lavra, perteneciente a la la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, recientemente independizada del Patriarcado de Moscú. El lugar de culto, sagrado para los ortodoxos ucranianos, se encuentra cerca de las posiciones rusas en el este de Donetsk.
Rusia ha negado el ataque y lo ha atribuido a un montaje de Ucrania para acusar al Gobierno de Vladimir Putin. El ministerio de Defensa ruso asegura que han sido las propias tropas ucranianas quienes han incendiado el templo antes de retirarse de la zona.
En el momento del incendio, cerca de 300 personas se encontraban dentro del templo, entre ellos, 60 niños, según ha denunciado el asesor del Ministro del Interior de Ucrania Anton Gerashchenko. En cambio, el gobierno ucraniano asegura que no había militares desplegados en el lugar. Por el momento, no constan víctimas mortales por este suceso.
Este ataque se produce solo ocho días después de que la rama de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana que era fiel a Rusia se haya independizado del Patriarcado de Moscú. Fue el pasado 27 de mayo cuando el patriarca Onufriy —cabeza de la rama ucraniana— decretó su “plena autosuficiencia e independencia”, dejando solo al patriarca Kirill, fiel a Putin y defensor de la invasión.
Por contextualizar: en Ucrania existían dos ramas principales de la Iglesia ortodoxa. Una es fiel a Kiev desde 2018 y depende del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla. La otra era, hasta hace poco más de una semana, fiel a Moscú. Rusia se queda de nuevo sola en la guerra. Ahora, en el ámbito espiritual.
“43 iglesias arruinadas”
El Gobierno de Zelenski ha denunciado que ya van “43 iglesias arruinadas o gravemente dañadas” en Donetsk. Además, “la mayoría de ellos pertenecían al patriarcado de Moscú”, denunció el citado asesor Gerashchenko. Es decir, la mayoría de templos atacados pertenecen a la rama independizada.
El presidente ucraniano ha pedido públicamente que Rusia sea expulsada de la UNESCO. “Cada iglesia incendiada por Rusia en Ucrania, cada escuela volada, cada monumento destruido demuestra que Rusia no tiene lugar en la UNESCO”, dijo Zelenski. Aunque en este ataque no se han notificado víctimas mortales, el 1 de junio sí que murieron dos monjes y una monja en el lugar durante un bombardeo, según las autoridades ucranianas.
Este asentamiento monástico data del año 1627. La iglesia de madera en cuestión fue destruida por los soviéticos en 1947 y reconstruida en 2009 siguiendo su diseño original. Desde que la Iglesia Ortodoxa Ucraniana se independizara de Moscú, los ataques a los templos se han repetido.
Pese al apoyo del patriarca Kirill (recordemos, jefe de la iglesia moscovita) a la guerra, la Unión Europea se vio obligada a excluirle de la lista negra de sanciones contra Moscú. Fue una exigencia expresa del presidente de Hungría, el ultraderechista Viktor Orbán.
"Nos hemos visto obligados a retirar al patriarca Kirill debido a la exigencia húngara. Todos los Estados miembros que han hablado han lamentado esta exclusión, pero por pragmatismo la han aceptado para que las nuevas sanciones se aprueben y entren rápidamente en vigor", explicó un alto diplomático europeo a este periódico el pasado jueves. Así pues, el sexto paquete de sanciones de Bruselas hacia Moscú dejó fuera a la cabeza espiritual de Rusia.