El embajador de Rusia en Polonia, Sergei Andreyev, ha sido atacado este lunes con pintura roja que simboliza la sangre de los ucranianos a su llegada a una ofrenda floral en el Mausoleo de los soldados soviéticos por el Día de la Victoria en Varsovia.

A su llegada al cementerio de soldados soviéticos caídos en la Segunda Guerra Mundial, a Andreyev le esperaban decenas de ucranianos a modo de protesta por su presencia. "¡Es sangre de ucranianos!", se ha escuchado. 

A pesar de las protestas, el embajador ruso ha conseguido depositar la ofrenda floral en cuestión. Completamente cubierto por la pintura roja Sergei Andreyev gritó a la multitud que estaba "orgulloso" de su presidente, Vladímir Putin, y tras decir que "esos territorios no pertenecen a Ucrania" -en referencia a las regiones de Donetsk y Lugansk-, consiguió abrirse paso hasta el coche que le esperaba.



Sergei Andreyev se ha saltado la normas de Polonia, que canceló las celebraciones por el Día de la Victoria en rechazo a la invasión rusa de Ucrania. Además, el Ministerio de Exteriores polaco "no recomendó" a los rusos organizar celebraciones con motivo de la festividad.

El cementerio-mausoleo de los soldados soviéticos se encuentra ocupa 19 hectáreas de Varsovia y se estableció poco después del final de la Segunda Guerra Mundial para albergar los restos de más de 20.000 soldados del Ejército Rojo muertos entre 1944 y 1945.

Desde que comenzó la guerra en Ucrania, se ha exacerbado el sentimiento anti ruso en Polonia, país que permaneció en la órbita de Moscú desde 1945 hasta 1989.

Frente a las representaciones diplomáticas de Varsovia y Cracovia, donde hay un consulado ruso, se multiplican las pintadas contra la invasión de Ucrania, las pancartas y carteles contra un Vladímir Putin caricaturizado o directamente caracterizado como Hitler.

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