Rusia ha desplegado delfines militares entrenados para proteger una base naval en el Mar Negro, según han desvelado imágenes de satélite. El Instituto Naval de EEUU (USNI) ha examinado imágenes de satélite de la base naval en el puerto de Sebastopol, en la península de Crimea, y ha desvelado que se habrían trasladado allí a dos corrales de delfines en febrero, fecha del inicio de la invasión de Ucrania.
No es la primera vez que Rusia utiliza delfines con fines militares. Normalmente, su misión es la de recuperar objetos o disuadir a los buzos enemigos, para evitar que las fuerzas especiales ucranianas puedan infiltrarse en el puerto bajo el agua y sabotear los buques de guerra. Muchos de los barcos rusos que están en el puerto se encuentran fuera del alcance de los misiles rusos, pero son vulnerables al sabotaje submarino. Los delfines podrían evitar este problema.
Durante la Guerra Fría, tanto Estados Unidos como la Marina soviética desarrollaron varios programas militares con mamíferos marinos, basándose en su capacidad de ecolocalización que les permite detectar objetos submarinos como las minas.
La unidad de Rusia en el Mar Negro tenía su base en Kazachya Bukhta, cerca de Sebastopol, donde todavía se encuentra a día de hoy, tras haber cambiado varias veces de manos después de la caída de la Unión Soviética y, más tarde, con la anexión de Crimea.
En los últimos 10 años, Rusia ha hecho una reinversión importante en los programas de mamíferos marinos. En el norte del Ártico, la Flota del Norte de Rusia utiliza diferentes tipos de mamíferos marinos como las ballenas beluga y las focas. Sus características físicas, con gruesas capas de grasa para mantenerse calientes, hacen que su utilización sea más adecuada en el Ártico, una vez que están mejor protegidas contra el frío que los delfines utilizados en el Mar Negro.
El 23 de abril de 2019, una ballena beluga entrenada apareció en el norte de Noruega. Apodada 'Hvaldimir' por los lugareños, y se cree que esta ballena se habría escapado de este programa en el Ártico, unidad que se ha vuelto más activa en los últimos años. EL animal apareció con un extraño arnés en su cabeza con un enganche especial para cámaras del tipo Go Pro, utilizadas para actividades deportivas o de riesgo, ya que son pequeñas, manejables y resistentes al agua.
Sin embargo, no solo el Ártico ha mostrado signos de un mayor uso de los mamíferos marinos rusos. En 2018, los delfines de la Flota del Mar Negro se desplegaron durante varios meses en la base naval rusa del Mar Mediterráneo en Tartus, Siria, según fotos de satélite. Los corrales móviles utilizados para ese despliegue eran muy similares a los que se han encontrado ahora en el puerto de Sebastopol.