En una tumultuosa conferencia de prensa, la candidata ultraderechista al Elíseo, Marine Le Pen, divulgó este miércoles sus ejes de política internacional para Francia, entre los que destacó un acercamiento de la OTAN a la Rusia de Vladímir Putin y una reforma "desde dentro" de la Unión Europea (UE).
Desde los glamurosos salones Hoche de París, la aspirante a la presidencia francesa habló durante una hora y media ante unos 160 periodistas, muchos de ellos de la prensa internacional.
A Le Pen, que disputa la Presidencia a Emmanuel Macron en los comicios del 24 de abril, se le ha reprochado a menudo su visión anti-UE y cercana a la Rusia de Putin. De hecho, al final del acto, se formó un revuelo por el desalojo de dos activistas que criticaron su proximidad con el mandatario ruso.
En medio de una votación que se vislumbra apretada (el último sondeo daba una exigua ventaja al presidente saliente del 53 % frente al 47 % de su rival), la dirigente de la Agrupación Nacional (antiguo Frente Nacional) se defendió de las críticas de ser pro-Putin.
"Sólo lo he encontrado una vez en mi vida" (en 2017, antes de las presidenciales de aquel año), aclaró Le Pen, quien también habló sobre el préstamo de 8 millones de euros que le concedió un banco "checo-ruso", como ella misma detalló.
"Ningún banco francés aceptó financiarnos (...) Estuve obligada a firmar un préstamo en el extranjero", sostuvo la candidata, que ahondó en que las condiciones del mismo no son muy ventajosas con una tasa de interés del 6 %.
Le Pen apostó por "una aproximación" de la OTAN con Rusia tras el final de la guerra en Ucrania para evitar una "unión estrecha" entre Moscú y China.
"Hay que interrogarse sobre el papel de la OTAN después de la caída del Pacto de Varsovia. Por eso, después de la guerra en Ucrania, abogaré por una aproximación entre Rusia y la OTAN, que además le interesa a Estados Unidos", anotó.
Reiteró que pretende que Francia abandone el mando integrado de la OTAN, lo que implicaría un cierto distanciamiento en las decisiones y las operaciones de la Alianza.
En ese sentido, ha subrayado que las tropas francesas no estarán a disposición de los intereses estadounidenses, ni del Mando Aliado de la OTAN, una estructura encargada de promover y supervisar las fuerzas y capacidades de la Alianza, que desde 2009 está bajo mando francés.
Además, se mostró dispuesta a poner fin a la participación francesa en los programas conjuntos de armamento, entre ellos, el nuevo avión de combate europeo.
Una Europa de naciones
Respecto a la pertenencia de Francia a la UE, aseguró querer mantenerse en el bloque comunitario, pero "reformándolo desde dentro", retirando competencias a la UE para devolverlas a los Estados miembros y creando "una alianza de naciones soberanas".
"Repito, no es mi plan salir de la UE, pero muchos preveían un cataclismo para el Reino Unido (tras el brexit) y no ha sido así para nada", insistió. Después de su derrota en las presidenciales de 2017, Le Pen descartó una salida del euro, algo que contemplaba en su anterior programa.
Subrayó que prevé reforzar las relaciones bilaterales más que las multilaterales. "Macron es el único que cree en la soberanía europea", agregó.
Le Pen abordó también la relación con Alemania, considerada junto con Francia el motor de la UE.
"No albergo ninguna hostilidad hacia la nación alemana", aclaró la candidata, quien, no obstante, asumió que hay "diferencias irreconciliables" estratégicas con Berlín como sobre su visión de la OTAN o en política energética.
La líder de la ultraderecha francesa, a la que se le reprocha poco interés en el medio ambiente, aclaró que pretende continuar en el Acuerdo del Clima de París de 2015.