La liberación de la ciudad ucraniana de Bucha está mostrado el gran horror de la guerra. Cuando las columnas blindadas de Ucrania han logrado entrar en la urbe se han encontrado con las calles bloquedas por tanques y sembradas de cuerpos de civiles asesinados. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, ha calificado lo ocurrido de "genocidio".
Durante las últimas semanas Bucha ha presenciado batallas que han sido especialmente cruentas cuando las tropas rusas trataban de rodear Kiev, y los habitantes han sufrido además una difícil situación humanitaria debido a los cortes de suministro. El pasado 13 de marzo, los servicios sanitarios locales de Bucha informaron de que por lo menos 67 civiles habían sido enterrados ya en una fosa común.
Ahora, cuando las tropas ucranianas han entrado en la ciudad, se han encontrado con las evidencias de las atrocidades cometidas contra los civiles que vivían en los suburbios. Las calles están bloqueadas por tanques y vehículos militares rusos incendiados, y decenas de cadáveres de civiles yacen en las aceras.
"Algunos estaban tirados en la acera, otros al lado de un coche o de una bicicleta", relata en un vídeo el alcalde de Bucha, Anatoli Fedoruk.
Las fotografías de la ciudad dan fe de esa devastación, con montones de tanques carbonizados y destruidos y vehículos blindados alineados a lo largo de las avenidas junto a los cuerpos sin vida de los vecinos. A ojos del alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, lo ocurrido solo se puede describir con una palabra: "genocidio".
En ese sentido, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, ha pedido el envío de una misión de la Corte Penal Internacional (CPI) a Bucha para investigar lo que a todas luces considera una "masacre deliberada".
"Los rusos quieren eliminar a tantos ucranianos como puedan," ha escrito en Twitter el ministro, que ha instado además la comunidad internacional a imponer "sanciones devastadoras contra Moscú.
Sin embargo, Rusia sigue negando los crímenes de guerra en Ucrania. Dice que su "operación militar especial" tiene como objetivo degradar a las fuerzas armadas ucranianas y apunta a instalaciones militares en lugar de llevar a cabo ataques en áreas civiles.
Cuando el mes pasado se le preguntó sobre esta cuesión, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, negó las acusaciones de forma rotunda: "Lo negamos categóricamente".
La UE, "consternada"
Varios altos cargos de la Unión Europea (UE) han mostrado su consternación por las "atrocidades" cometidas en Ucrania por las tropas rusas, puestas de manifiesto tras la retirada de esas fuerzas de algunas zonas del país, y está ayudando a recabar pruebas para que los responsables puedan ser llevados ante la justicia.
"Consternado por las inquietantes imágenes de las atrocidades cometidas por el ejército ruso en la región liberada de Kiev", ha manifestado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, a través de su cuenta en Twitter.
Michel añade que la UE "está ayudando a Ucrania y a las ONG a reunir las pruebas necesarias para su persecución en los tribunales internacionales", y señala asimismo que "hay en camino más sanciones y apoyo de la UE".
Por su parte el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se ha declarado "en shock por las noticias de las atrocidades cometidas por las fuerzas rusas" y asegura que la UE está "prestando asistencia a Ucrania para documentar crímenes de guerra".
"Todos los casos deben ser perseguidos, en particular por la Corte Internacional de Justicia", prosigue Borrell, que añade que la UE "continuará con su fuerte apoyo a Ucrania", dijo en Twitter.
También la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, se han mostrado consternadas y horrorizadas" por las imágenes y reclaman una investigación independiente.a.