El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha anunciado este martes que Rusia sólo utilizaría armas nucleares si su propia existencia se viera amenazada, tal y como ha informado la agencia de noticias Tass.
El comentario, casi cuatro semanas después de que Rusia enviara sus fuerzas a Ucrania, se produjo en medio de la preocupación de Occidente de que el conflicto podría escalar a una guerra nuclear.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó el mes pasado que las fuerzas nucleares de Rusia se pusieran en alerta máxima. En línea con la orden, el Ministerio de Defensa ruso dijo el 28 de febrero que sus fuerzas de misiles nucleares y las flotas del Norte y del Pacífico habían sido puestas en servicio de combate reforzado.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, declaró el 14 de marzo: "La perspectiva de un conflicto nuclear, antes impensable, vuelve a estar dentro del ámbito de lo posible".
Peligro innecesario
El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, pidió este lunes el apoyo de la Unión Europea para lograr un acuerdo con Kiev y Moscú que permita desplegar a sus expertos para garantizar la seguridad de las centrales nucleares en Ucrania.
Para Grossi, un acuerdo sobre seguridad nuclear con las autoridades ucranianas y rusas está "bastante cerca", por lo que espera que sea una realidad "muy pronto", según dijo en una comparecencia ante la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo,.
"Cada día que pasa estamos asumiendo un peligro innecesario, pero cuento con todo su apoyo para enviar el fuerte mensaje de que llegar a un acuerdo sobre esto va en el beneficio de todos y no en detrimento de nadie", expresó el diplomático argentino ante los eurodiputados.
El director general de la OIEA subrayó que un pacto así aportará el "compromiso" de Ucrania y de Rusia para que se garanticen una serie de "normas básicas" que han sido "repetidamente violadas" durante el conflicto y representan un "enorme riesgo" para la población "local, regional y europea".
También destacó que un acuerdo facilitaría la presencia de la organización sobre el terreno en las centrales nucleares de Ucrania, un factor "muy importante" como estrategia de "disuasión" ante posibles nuevas situaciones "peligrosas" en ellas y también para tener acceso a información "creíble y objetiva".
"Somos la única organización internacional que estamos en contacto y sabemos exactamente lo que pasa, pero queremos estar presentes", enfatizó Grossi, quien sin embargo afirmó que acceder a información es "cada vez más difícil" porque "existen narrativas en conflicto" sobre lo que acontece en Ucrania.