La ofensiva rusa en Ucrania se ralentiza: Putin no logra la conquista fulgurante que buscaba
Informes de inteligencia señalan que "el ejército ruso continúa realizando avances muy limitados en algunas partes de Ucrania, pero es muy poco probable que consigan sus objetivos de esta manera".
21 marzo, 2022 02:37Noticias relacionadas
La resistencia ucraniana sigue provocando quebraderos de cabeza en el Kremlin. . Adentrados en la cuarta semana de invasión, los soldados de Vladimir Putin no han demostrado la eficacia esperada en sus ataques y los planes del régimen ruso no se están cumpliendo como los había previsto el Kremlin. Pero Rusia insiste con su ofensiva sobre Ucrania pese al estancamiento en el que se encuentra.
"El Kremlin ha fallado, de momento, en sus objetivos originales. Ha sido sorprendido por la ferocidad de la resistencia ucraniana", aseguró este sábado la inteligencia británica en un comunicado emitido por el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
Por tanto, "Rusia ha sido forzada a cambiar su operativo y busca ahora una estrategia de desgaste", añade. Este cambio de plan de combate "probablemente" provoque un "uso indiscriminado de la fuerza que incrementará el número de víctimas civiles, la destrucción de infraestructuras ucranianas y la intensificación de la crisis humanitaria", explica el comunicado.
El prestigioso think tank estadounidense Institute for the Study of War también cree que "las fuerzas ucranianas han derrotado la ofensiva inicial de Rusia en esta guerra". "El ejército ruso continúa realizando avances muy limitados en algunas partes de Ucrania, pero es muy poco probable que consigan sus objetivos de esta manera", sentencia este portal de expertos en su informe de guerra del sábado.
Es la tónica de las últimas semanas. Lo que parecía que iba a ser una invasión relámpago y un combate fácil para el a priori ejército superior (el ruso), se ha convertido en un pulso reñido.
Eso no quita que poco a poco, día a día, bombardeo tras bombardeo, las tropas de Putin logren ligeros avances. Este sábado Ucrania perdió el acceso al mar de Azov después de que los soldados rusos lograran bloquear el acceso al puerto de Mariúpol y se adentraran en el centro de la ciudad. Esta urbe estratégica, que daría a Putin toda la costa sureste de Ucrania, lleva bajo asedio más de dos semanas. Los enfrentamientos ahora se desarrollan en las calles céntricas.
"Los invasores han obtenido victorias parciales en el distrito de operaciones de Donetsk, privando a Ucrania temporalemente de acceso al mar de Azov", comunicó el Ministerio de Defensa ucraniano.
El viernes el Kremlin ya indicó que sus hombres estaban "estrechando el cerco" alrededor de Mariúpol. El 80% de las viviendas de esta ciudad de unos 450.000 habitantes (antes de la invasión), están afectadas o destruidas, según indicó el alcalde de la localidad a la BBC este viernes.
Las autoridades ucranianas admitieron que no tienen posibilidades de reforzar la defensa de la ciudad. "Actualmente no hay una solución militar para Mariúpol. No es solo mi opinión, es también la opinión de los militares", afirmó Olexij Arestowytsch, asesor del presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
Ese uso indiscriminado de la fuerza por parte de Rusia del que advierte la inteligencia del Reino Unido no cesa. El sábado, una escuela de arte de Mariúpol fue bombardeada. En ella se escondían unos 400 civiles, la mayoría niños, ancianos y mujeres, según el Ayuntamiento.
La capital tampoco se ha librado de misiles rusos este fin de semana. En los alrededores de Kiev al menos siete civiles murieron y cinco fueron hospitalizados tras los bombardeos rusos sobra zonas residenciales. Asimismo, este domingo cinco personas resultaron heridas al explotar un obús en un edificios residencial de la capital.
Las fuerzas armadas de Putin siguen sin lograr meterse en la capital pese a que llevan en las afueras de la ciudad, a unos 25 kilómetros, varias semanas. Pero el Ejército ucraniano ha bloqueado las vías de acceso que tenían los rusos para atacarla, frenándoles en seco. La inteligencia británica ya advirtió la semana pasada de que el Kremlin podría estar reagrupando a sus tropas para relanzar una ofensiva.
Misiles hipersónicos
Por primera vez desde el inicio de su ofensiva, el ejército ruso ha utilizado misiles hipersónicos Kinzhal. Son parte de sus armas más modernos. El Kremlin ha afirmado el uso de ese tipo de proyectiles.
El sábado golpearon un almacén militar ucraniano en el oeste del país y el domingo volvieron a emplearlos para acabar con una reserva de combustible del ejército de Ucrania en el sur. Esta reserva "efectuaba los principales suministros de combustible para los vehículos militares ucranianos", dijo el Ministerio de Defensa ruso.
Zelenski, listo para negociar
En una entrevista con la cadena estadounidense CNN, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió de la posibilidad de una tercera guerra mundial y aseguró que está preparado para negociar con Vladimir Putin.
"Estoy listo para negociar con él (Putin). Estaba listo los dos últimos años. Y creo que sin negociaciones no podemos terminar esta guerra. Si solo hay un 1% de posibilidades de parar esta guerra, creo que tenemos que aprovechar cualquier oportunidad para negociar y la posibilidad de hablar con Putin", afirmó Zelenski.
"Pero si los intentos de negociaciones fracasan significaría que esto es una tercera guerra mundial", lamentó. El líder ucraniano denunció que los rusos siguen "exterminando" a sus compatriotas y que la "dignidad" con la que se está defendiendo su pueblo no es suficiente para salvar vidas.
10 millones de refugiados
El éxodo de refugiados se multiplica cada día desde que se inició la invasión rusa. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) cifró este sábado en 9,8 millones las personas que han dejado sus hogares en Ucrania. Es decir, casi 10 millones de civiles han abandonado su hogar para poner rumbo a otro país o un lugar más seguro en Ucrania.
Asimismo, la ONU también cifra en 902 los civiles muertos desde que empezó el conflicto. Aunque, en realidad, la propia organización cree que este número es significantemente mayor. La ONU tiene dificultades para contabilizar víctimas por razones obvias.
El organismo humanitario ha conseguido enviar a diferentes zonas de Ucrania 12.000 toneladas de esta ayuda a pesar de las trabas, y otras 8.000 toneladas están esperando en países cercanos a poder acceder al país. En algunos casos, en cambio, como en la ciudad de Mariúpol, está resultando más difícil y el territorio se enfrenta a una grave situación.