Aún no había amanecido cuando Kiev fue sacudida por fuertes explosiones. En el vigésimo día de la invasión, el asedio ruso a la capital aumenta y, por segundo día consecutivo, Kiev se ha despertado entre bombardeos. La violencia de los ataques ha obligado al alcalde, Vitali Klichko, a declarar un toque de queda de 35 horas, desde las 20.00 horas de este martes hasta las 7.00 horas del próximo jueves, que implica la prohibición de circular por la ciudad sin pases especiales.
"Estamos en un momento difícil y peligroso", ha advertido el alcalde de Kiev, Vitali Klichko. "Sólo se puede salir para llegar al refugio. Pido a todos los habitantes de Kiev que se preparen para estar en casa durante dos días o, en caso de alarma, en un refugio", ha dicho en Telegram.
En los últimos dos días, Rusia ha cerrado su cerco a la capital. Al menos 4 explosiones se han escuchado esta noche en Kiev por un ataque aéreo ruso. Horas antes, según el canal de televisión Ucrania 24, se habían escuchado también varias explosiones en los barrios del oeste de la ciudad por el impacto de misiles.
Los ataques rusos golpearon un barrio residencial en la capital del distrito de Sviatoshynski, provocando un incendio en un edificio de apartamentos de 16 pisos. Al menos dos personas han muerto y 35 fueron rescatadas de los escombros, mientras se teme que varias sigan atrapadas en el interior.
"Como resultado del impacto de municiones en un edificio residencial de dieciséis pisos en el distrito de Sviatoshynski hubo daños significativos en la construcción con un incendio posterior desde el piso 1 al 16. En el lugar se encontraron los cuerpos de dos personas, 35 personas fueron rescatadas", informó el servicio estatal de emergencias de Ucrania (SES) en su página de Facebook.
Las ondas de choque de la explosión dañaron la entrada de una estación de metro que había sido utilizada por la población como refugio antibombas. Las autoridades de la ciudad tuitearon una imagen de la fachada reventada y señalaron que los trenes ya no harían parada en esa estación.
También el distrito de Podilsky, otra zona residencial de Kiev, fue atacada. "El impacto de municiones en un edificio de apartamentos de nueve pisos, provocó daños en una casa y heridas en una persona", explicó el mismo servicio. En el área de Osokorki, también en la capital ucraniana, los bombardeos alcanzaron un edificio de apartamentos privado de dos pisos que se incendiaron.
"El enemigo continúa atacando Kiev", señaló el alcalde de Kiev y exboxeador profesional sobre estos ataques. "Temprano en la mañana, los proyectiles alcanzaron varios edificios residenciales: dos edificios de gran altura en el distrito de Sviatoshynski, 1 en Podilski. Y también en una casa privada".
Ataques en la madrugada del lunes
Este lunes, las fuerzas rusas ya se habían cebado con los barrios residenciales de Kiev, en la zona de Obolonski. "A las 07:40 hora loca (05:40 GMT), se encontraron los cuerpos de dos personas muertas en un bloque de apartamentos de nueve pisos. Tres personas fueron hospitalizadas", informó el SES.
Dos personas murieron y los servicios de emergencia tuvieron que asistir a nueve personas en el lugar y rescatar a quince de los escombros. Otras 63 personas fueron evacuadas a otros lugares de la ciudad, aseguró el servicio estatal.
Mientras, en la región de Zitomir, al oeste de Kiev, cuatro personas resultaron heridas en otro ataque con misiles lanzado por el Ejército ruso. "A las 02:40 del 14 de marzo, cuatro personas resultaron heridas y siete edificios, según información preliminar, fueron destruidos como resultado de un ataque con misiles contra edificios administrativos en la aldea de Stavishche, distrito de Zhitomir", publicó el SES en su cuenta de Telegram.
Siguen las negociaciones
Los últimos ataques se han producido mientras el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, instó a las tropas rusas descontentas a rendirse. "Les trataremos como se debe tratar a los humanos: con dignidad. La forma en que no te han tratado en tu ejército. Y la forma en que tu ejército no trata a nuestra gente", ha dicho el presidente ucraniano en un vídeo este lunes por la noche.
Tras una cuarta ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania, que deberían seguir este martes, los resultados prácticos tardan en aparecer pero al parecer las posiciones se están acercando y Zelenski dijo que el último encuentro había ido "bastante bien".
Este lunes, el negociador ucraniano Mykhailo señalaba que las últimas conversaciones tienen como objetivo lograr un alto el fuego, asegurar la retirada de las tropas rusas y establecer garantías de seguridad para Ucrania. Podolyak describió las discusiones como "duras", y el representante ruso, Leonid Slutsky, sugirió que los acuerdos pueden no estar muy lejos.
Ya este martes, el asesor de la Presidencia ucraniana Oleksiy Arestovich señaló el mes de mayo como el posible fin de la guera, aunque ha subrayado que podría lograrse un acuerdo de paz con Rusia en unas semanas.
"A principios de mayo podría lograrse un acuerdo de paz. Quizá mucho antes, ya veremos", ha dicho. "Una de las posibilidades es que en una semana o dos haya un acuerdo de paz con la retirada de tropas (rusas) o un intento para una segunda ronda de una ofensiva", ha dicho en declaraciones al diario ucraniano Segodnya.
Así, ha recalcado que para este segundo posibilidad Rusia está intentando reclutar "mercenarios" en Siria para que se unan a la ofensiva. "Cuando acabemos también con ellos se logrará un acuerdo de paz, con posibles combates locales, en mayo".
Zelenski dijo el lunes por la noche que la guerra se había convertido en una "pesadilla" para los rusos y afirmó que habían muerto más soldados rusos en Ucrania en los últimos 20 días que en las dos guerras de Moscú en Chechenia juntas. Según el Ejército de Ucrania, más de 13.500 militares rusos han muerto en combate.
"Pronto, el número de helicópteros rusos derribados llegará a las cientos de unidades. Ya han perdido 80 aviones de combate, cientos de tanques, miles de otros equipos", agregó Zelenski. "Tomaréis vidas, sois muchos, pero la vuestra también será arrebatada", zanjó.