El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este jueves que su país no perdonará a los autores de los ataques contra el aeropuerto de Kabul, a quienes perseguirá y les hará pagar por los atentados. “Nos sentimos ultrajados y doloridos. No os vamos a perdonar y no lo vamos a olvidar. Os vamos a cazar y os lo vamos a hacer pagar", ha asegurado con rotundidad.
Visiblemente afectado, Biden dio un discurso a la nación, después de que 13 soldados estadounidenses murieran y otros 18 resultaran heridos, en los ataques contra el aeropuerto de Kabul, que el grupo Estado Islámico (EI) ha reivindicado.
"Los militares que han dado su vida son héroes. Héroes que estaban en una misión para salvar la vida de otros, eran parte de un esfuerzo de evacuación como no se ha visto nunca en la historia, con más de 100.000 afganos que nos han ayudado y ciudadanos estadounidenses evacuados. En las últimas 12 horas hemos conseguido sacar a otros 7.000, con los militares más generosos del mundo. Nos sentimos ultrajados y doloridos. Las vidas que hemos perdido hoy han sido dadas en servicio de la libertad y la seguridad; en el servicio de Estados Unidos. Los que han realizado este ataque, igual que cualquiera que ataque a EEUU, no os vamos a perdonar y no lo vamos a olvidar. Voy a defender a mi gente con todo lo que tengo", ha continuado.
En este sentido, remarcó que ha pedido a los jefes de las Fuerzas Armadas que elaboren diferentes planes para atacar enclaves del EI, al asegurar que saben "quiénes son".
Biden reiteró que EEUU continuará con la evacuación ya que los "terroristas no van a ganar", y se mostró abierto a enviar más tropas para garantizar la misión, pero apuntó que los comandantes no lo habían solicitado por el momento.
"He instruido a los militares, que cuando si necesitan fuerzas adicionales, lo aprobaré", agregó.
El Pentágono ha señalado que actualmente hay 5.000 personas dentro del aeropuerto esperando abordar uno de los aviones de evacuación.
El ataque se produce a cinco días de la fecha marcada por el propio Biden para el final de la misión de evacuación y la retirada de tropas de Afganistán, el 31 de agosto.
Se trata del primer ataque mortal sufrido por tropas estadounidenses en Afganistán desde febrero de 2020.
El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó un atentado suicida en el aeropuerto de Kabul donde murieron en varios ataques al menos 90 personas y otras 150 resultaron heridas, en su mayoría afganos que trataban de subir a algunos de los vuelos de evacuación de los países aliados, que también sufrieron víctimas entre sus filas.
EEUU, sin embargo, cree que un suicida del grupo terrorista EI detonó una bomba en uno de los accesos al aeropuerto de Kabul, la llamada Abbey Gate, mientras que otro hizo estallar los explosivos que llevaba encima cerca del Hotel Baron, situado en las proximidades del aeródromo, lo que fue seguido por un ataque armado.