La derechista Keiko Fujimori quedó este domingo por delante del izquierdista Pedro Castillo en las elecciones presidenciales de Perú, según un sondeo a pie de urna que no permite declararla todavía como ganadora de los comicios al estar su estrecha ventaja dentro del margen de error de la encuesta.
Según el estudio realizado por la encuestadora Ipsos para el canal América Televisión, que tiene un margen de error del 3 %, Fujimori aglutinó el 50,3% de los votos válidos frente al 49,7% de Castillo.
Con los resultados de este sondeo, la definición del ganador soló se podrá dar en días posteriores cuando esté considerablemente avanzado el escrutinio oficial de los votos, cuyos primeros datos comenzarán a difundirse poco antes de la medianoche.
De confirmarse el resultado que anticipa el sondeo a pie de urna, Keiko Fujimori lograría la Presidencia de Perú en su tercer intento, después de haber perdido en segunda vuelta las dos elecciones anteriores ante Ollanta Humala (2011) y Pedro Pablo Kuczynski (2016), quien hace cinco años le superó por apenas 40.000 votos.
Fujimori se convertiría en la primera mujer en presidir de Perú, cuyo mandato asumiría el 28 de julio, día en el que el país conmemorará los 200 años de su independencia.
En esta polarizada campaña electoral que ha dividido en dos a Perú, Fujimori ha logrado recortar la notable desventaja que tenía al inicio de la segunda vuelta hasta lograr adelantar en intención de voto a su rival horas antes de la votación.
"Libertad o comunismo"
Para conseguirlo, la campaña de Fujimori se enfocó en dibujar estos comicios como una elección entre "libertad o comunismo", en una especie de plebiscito del modelo económico neoliberal implantado por su padre hace 30 años.
Por un lado, Keiko Fujimori representa el continuismo de una economía abierta y promotora de la iniciativa privada que ha permitido crecer a Perú notablemente en los últimos años.
Reformismo profundo
Al otro lado, Castillo apuesta por un reformismo profundo con una nueva Constitución que permita la nacionalización de recursos naturales, al entender que la prosperidad de las últimas décadas no ha beneficiado en mayor medida a las clases sociales más acomodadas y no ha resuelto las brechas sociales ni la desigualdad.
El ganador recibirá un país en una grave crisis económica y sanitaria, pues en el 2020 sufrió una recesión del 11,6 % de su Producto Interior Bruto (PIB) y la Covid-19 se llevó la vida de más de 180.000 peruanos, que lo convierten en el país con la tasa de mortalidad más alta del mundo por la pandemia.